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Liderazgo transaccional: ventajas, desventajas y cómo implementarlo

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7 minutos de lectura
Liderazgo transaccional

No existe una única forma “correcta” de liderar a un equipo. De hecho, hay distintos estilos según el enfoque de cada líder. En el caso del liderazgo transaccional, este propone motivar a los empleados para que cumplan con sus objetivos utilizando premios o recompensas como formas de incentivo.

Este enfoque, aunque pueda parecer rígido y conservador, ha demostrado ser eficaz en contextos donde la prioridad es mantener cierta estructura, cumplir las metas establecidas y recompensar el desempeño.

Pero ¿es este el estilo de liderazgo adecuado para tu empresa? Para ayudarte a decidir te compartimos las ventajas y desventajas del liderazgo transaccional y te damos algunas pautas para implementarlo en tu organización. 

¿Qué significa liderazgo transaccional?

El liderazgo transaccional, también conocido como liderazgo gerencial, se basa en recompensas y sanciones. Los líderes establecen responsabilidades, tareas y metas claras y los empleados reciben incentivos por cumplir con ellas, mientras que el incumplimiento puede derivar en medidas correctivas. 

En este estilo de liderazgo, se priorizan las tareas estructuradas con pautas claras, para garantizar que los empleados se mantengan concentrados en la tarea, reduciendo los errores al mínimo. Por eso el enfoque del liderazgo transaccional está en el rendimiento y la eficiencia, lo que facilita que se cumplan los objetivos establecidos.

El líder transaccional considera la relación con los colaboradores como un intercambio: dar, para recibir. Es decir, cuando los empleados tienen un buen desempeño, reciben una recompensa. Cuando tienen un rendimiento bajo, reciben algún tipo de corrección. 

Un ejemplo de liderazgo transaccional puede ser el de un gerente en una empresa de ventas, que ofrece bonos trimestrales a su equipo si este alcanza un margen específico de ventas. 

A diferencia de estilos más participativos, como el liderazgo transformacional, el liderazgo transaccional no busca cambiar o inspirar a los empleados para que piensen “fuera de la caja”. En su lugar, se centra en asegurar que las operaciones se mantengan en curso y se cumplan los resultados esperados.

¿Qué diferencia hay entre liderazgo transformacional y transaccional?

Podríamos decir que el liderazgo transaccional y el transformacional tienen enfoques y objetivos que van por caminos opuestos. El liderazgo transaccional no busca cambiar o inspirar a los empleados para que piensen “fuera de la caja”, como sí lo hace el liderazgo transformacional. En lugar de ello se centra en asegurar que las operaciones se mantengan en curso y los resultados esperados se cumplan.

Conoce en qué se diferencia el liderazgo transaccional del transformacional en el siguiente cuadro: 

Características Liderazgo transaccional  Liderazgo transformacional
Enfoque Centrado en las tareas, la eficiencia y el cumplimiento de objetivos a corto plazo.  Enfocado en el desarrollo y crecimiento a largo plazo de los empleados y la empresa. 
Tipo de líder Estructurado, es más un supervisor y administrador que un líder inspirador. Le dice directamente a los colaboradores lo que deben hacer.  Motivador, creativo y carismático, inspira y es modelo a seguir. 
Relación líder-empleado Contractual. El líder ofrece recompensas a cambio de cumplimiento de objetivos. Mentoría. El líder inspira y fomenta la creatividad y el crecimiento personal de cada empleado. 
Motivación Extrínseca. Basada en premios, recompensas y sanciones.  Intrínseca. Basada en la inspiración, visión y el deseo de superación interna.
Estilo de comunicación Formal y estructurada. Suelen dar retroalimentación constructiva sobre el desempeño de los trabajadores.   Abierta y participativa. Mantienen la escucha activa y buscan que la retroalimentación sea continua y muchas veces espontánea. 

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Ventajas y desventajas del liderazgo transaccional

Ventajas del liderazgo transaccional

  1. Expectativas claras. El liderazgo transaccional se basa en el establecimiento de objetivos específicos, lo que hace que los empleados puedan saber exactamente qué se espera de ellos. Esta claridad reduce la ambigüedad y los malentendidos, lo que le permite a los equipos concentrarse en cumplir sus metas con precisión.
  2. Sistema estructurado. El liderazgo transaccional crea un entorno de trabajo estable. Esto es particularmente valioso en sectores donde se necesita seguir de forma estricta las normas, como en manufactura, servicios financieros o cadenas de comida rápida. En estos, el cumplimiento de procedimientos garantiza que las operaciones fluyan sin interrupciones.
  3. Aumento de la eficiencia operativa. Al centrarse en la consecución de tareas específicas, este estilo de liderazgo permite que los proyectos y las actividades diarias avancen de forma ágil y sin errores. Además, los colaboradores están motivados por las recompensas que reciben al cumplir con sus responsabilidades, lo que aumenta su motivación para entregar resultados dentro de los plazos establecidos.
  4. Recompensas tangibles. Los empleados están motivados por recompensas tangibles e inmediatas. Los bonos, las regalías y otros premios y beneficios son los incentivos más utilizados en este tipo de liderazgo.
  5. Control riguroso del desempeño. Al estar centrado en monitorear y evaluar continuamente el desempeño, el liderazgo transaccional facilita la detección temprana de problemas y áreas de mejora. Esto permite a los líderes intervenir rápidamente para corregir desviaciones y asegurar que los empleados se mantengan alineados con los objetivos de la organización.

Desventajas del liderazgo transaccional

  1. Falta de innovación y creatividad. Uno de los mayores inconvenientes del liderazgo transaccional es que, al estar enfocado en el cumplimiento riguroso de las normas y tareas, puede sofocar la innovación y la creatividad en los equipos.
  2. Dependencia en incentivos externos. Este estilo de liderazgo se basa en recompensas y sanciones, es decir, incentivos externos que pueden generar una dependencia excesiva.
  3. Visión a corto plazo. Este tipo de liderazgo se centra en el cumplimiento de metas a corto plazo, lo que puede hacer que las organizaciones pierdan noción de la visión más global.
  4. Ambiente de trabajo rígido y jerárquico. Dado que el liderazgo transaccional se basa en una estructura organizacional jerárquica, puede generar una cultura laboral rígida.
  5. Resistencia al cambio. El liderazgo transaccional puede ser adecuado para mantener la estabilidad, pero en contextos de crisis, puede ser insuficiente para adaptarse a los nuevos desafíos.

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¿Cómo implementar el liderazgo transaccional en tu empresa?

Para implementar el liderazgo transaccional en tu empresa, es fundamental seguir un enfoque claro y estructurado que garantice que, tanto los líderes como los empleados comprendan las expectativas, las metas a cumplir y las recompensas o sanciones asociadas. 

A continuación, te presentamos un paso a paso detallado para integrar este estilo de liderazgo en tu organización.

1. Definir objetivos claros y medibles

El primer paso para aplicar el liderazgo transaccional es establecer objetivos concretos y cuantificables. Es fundamental que cada empleado conozca de manera precisa cuáles son sus responsabilidades y lo que debe lograr

Esto implica implementar indicadores clave de rendimiento (KPIs) para cada rol, departamento o proyecto, asegurando que las metas sean realistas y alcanzables. 

Puedes utilizar herramientas de gestión del desempeño para monitorear el progreso de los trabajadores y medir los KPIs. Así, podrás ir ajustando las metas según sea necesario y asegurar que el personal siempre tenga claro hacia dónde debe dirigir sus esfuerzos

2. Crear un sistema transparente de recompensas y sanciones

El corazón del liderazgo transaccional son los incentivos externos. Es la idea de que los empleados deben ser recompensados por cumplir con las expectativas, pero también corregidos por no hacerlo. 

Para que este sistema funcione debe ser absolutamente transparente y justo, ya que se podría lograr el efecto contrario si no se realiza de esta forma. Esto implica que cada empleado conozca en detalle qué recibirá si cumple con sus tareas y alcanza sus objetivos y cuáles serán las consecuencias, en caso de no hacerlo. 

Por ejemplo, puede ser que un gerente de producción le diga a su equipo que, si logran cumplir las metas de producción mensual sin errores de calidad, recibirán un bono del 10%. Mientras que de no hacerlo, podrían perder el acceso a ciertos beneficios adicionales, como la flexibilidad de horarios. 

3. Establecer una estructura jerárquica clara

Otro punto clave para implementar el liderazgo transaccional es establecer con claridad a quién deben reportar sus resultados y quién es responsable de evaluar su rendimiento. En este sentido, es importante que los roles y las líneas de mando queden claramente delineadas dentro de la empresa.

Asegúrate de que los empleados no solo conozcan a sus supervisores directos, sino que también entiendan cómo funciona la cadena de mando en la organización. Esto facilita la rendición de cuentas y el flujo de información entre diferentes niveles.

4. Darle seguimiento constante del desempeño

Para que el liderazgo transaccional sea efectivo, es necesario monitorear continuamente el desempeño del equipo. Para ello, hay que revisar con regularidad si los empleados están cumpliendo con las metas establecidas, utilizando indicadores de rendimiento para obtener datos específicos sobre sus resultados. 

Aquí es donde la tecnología juega un papel clave. Una plataforma de seguimiento de objetivos puede proporcionar una visión detallada y en tiempo real del progreso de cada empleado, lo que facilita la intervención temprana en caso de que alguien tenga un bajo rendimiento. 

Además, puedes tener reuniones periódicas con los colaboradores para revisar su desempeño, discutir los resultados obtenidos y ofrecer retroalimentación que les ayude a mejorar su trabajo. 

5. Capacitar a los líderes en gestión y supervisión de equipos

Los líderes transaccionales necesitan ser excelentes supervisores. Esto significa que deben estar capacitados para monitorear de cerca el desempeño, proporcionar retroalimentación continua y gestionar tanto las recompensas como las correcciones de manera justa.

Se pueden diseñar programas de capacitación interna para profundizar en las técnicas de evaluación de desempeño, resolución de conflictos y retroalimentación efectiva. Además de habilidades blandas para que estos líderes sepan cómo motivar a los empleados con base en recompensas por objetivos. 

Implementa el liderazgo adecuado para tu empresa con la herramienta correcta

La tecnología juega un papel crucial en la implementación efectiva del liderazgo transaccional. Este puede ser mucho más eficiente si se escoge la herramienta correcta. 

En el caso del software de Recursos Humanos de Factorial, este te permite automatizar y gestionar todas las tareas relacionadas con la gestión del desempeño, desde la definición de objetivos hasta el seguimiento de resultados. 

A través de nuestra plataforma todo en uno puedes darle seguimiento al progreso de tus empleados y generar informes detallados para evaluar la eficacia de tu estrategia de liderazgo.

Además, Factorial facilita la comunicación entre los líderes y sus equipos, asegurando que las expectativas estén claras y que el proceso de retroalimentación sea continuo y más efectivo. 

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