Programa Trainee en México. ¿Por qué es una práctica en crecimiento?

• Programa trainee… ¿Qué significa realmente?
• Formación por aptitudes y el programa de trainee
• Objetivo de un programa para trainee en México
• Panorama laboral en América Latina en los últimos años
• Nuevo escenario para la formación de talento
• Habilidades de un buen gerente para programa de trainee
• Principales características de un trainee en formación
• Conclusión

Programa trainee… ¿Qué significa realmente?

Muchas son las compañías o empresas que ofrecen la posibilidad a sus colaboradores, sobre todo aquellos no tan expertos, de hacer un programa de formación de trainee.

¿En castellano? Un programa de capacitación, formación y desarrollo para aquellos recién contratados, graduados o pasantes. 

Formación por aptitudes y el programa de trainee

¡Ojo! No solo se hace program training a aquellos colaboradores más jóvenes o faltos de experiencia. También hay una ola surgiendo cada vez más con mayor potencia de formación de y por aptitudes:

• Conocimientos tecnológicos
• Capacidad de gestión de equipos
• Conocimiento específicos de marketing para necesidades específicas de la empresa
• Para reubicar talento, y aprovecharlo en otras áreas antes impensables. 

Esto, no necesariamente significa que estemos hablando de un programa diseñado para trainee. Sino que, los colaboradores que quieran progresar, y desarrollarse, en ámbitos que no dominan del todo, o en absoluto.

Objetivo de un programa para trainee en México

Este es, precisamente, el principal objetivo de contar con un programa para trainees en tu empresa: sacar el máximo partido al talento, para adecuarlo a las principales necesidades de la compañía. 

Los programa trainee, en 2019 sobre todo, agarraron bastante presencia en México en específico, y en latinoamérica en general. Por eso, no es de extrañar que este año (y el siguiente) siga siendo tendencia dentro de los Recursos Humanos o gestión de personas. 

Panorama laboral en América Latina en los últimos años

Las empresas latinoamericanas no solo están en constante crecimiento de digitalización de sus departamentos. Sino que también están experimentando un crecimiento competitivo en cuanto al alcance potencial de su negocio. 

Con todo, el contexto socio-económico (y político) en América Latina, siempre ha sido un impedimento bastante importante a la hora de atraer a grandes “players” del mercado. 

Como la realidad ha dado un giro de 180 grados en los últimos 30 años en el continente; grandes multinacionales asentadas en estos países, decidieron marcharse: dejando ‘huérfanos’ a muchísimo talento local. 

Un clarísimo ejemplo de esta decadencia empresarial en latinoamérica es Venezuela. País pionero en latinoamérica en las últimas décadas del siglo pasado. Que vió como empresas con sede en Caracas, como Procter & Gamble, Sony, Nestlé… Se marchaban del país. 

Nuevo escenario para la formación de talento

Aquí es donde hay hueco para los programas trainee para aquellas empresas locales que sí apuestan por talento joven. 

Ahora bien, formar talento no es pan comido. Es una tarea ardua, que requiere de unos niveles de paciencia abismales. Pero vale la pena. 

Repito: vale la pena. 

Habilidades de un buen gerente para programa de trainee

Las principales características que necesita poseer cualquier gerente o superior que vaya a formar talento, son: 

1. Empatía: para ser un líder hay que ser duro, sí. Pero hay que ser más empático, también.
2. Paciencia: sobre todo a la hora de iniciar el proceso de inducción y onboarding del colaborador en la empresa. Siempre hay herramientas MUY específicas para cada empresa que no todos conocen.
3. Visión: con esto no me refiero a que puedas predecir el futuro, sino a saber tener una proyección a largo plazo de lo que puede aportar ese talento a la empresa, si es bien pulido. 
4. Experiencia: sí, este sí que es un caso en el que “un mínimo de 3 a 5 años de experiencia” es requerida… Bueno, puede que con uno baste… Pero la realidad es que para enseñar hay que saber.
5. Ser buen comunicador: para enseñar hay que saber, sí. Pero, más importante aún es saber enseñar. Si un superior no sabe comunicar y transmitir todo lo que sabe, de poco servirá que sepa mucho.

Con todo, cabe recordar que toda moneda tiene dos caras. Y sí, la responsabilidad del que forma es vital.

Pero eso no quiere decir que el que aprende no tiene ni que mover un dedo. Se trata de comunicar. Y, para hacerlo, se necesitan (mínimo) dos canales abiertos.

Por eso, dentro de un programa de trainee en México, el colaborador que aspira a aprender y crecer dentro de la compañía, también debe poner de su parte. 

Principales características de un trainee en formación

De ahí que las principales aptitudes con las que debería contar el trainee que forma parte del programa, las podemos resumir en las siguientes: 

• Humildad: reconocer que no sabes algo es el primer paso para aprenderlo. No seas egocéntrico, reconoce que estás ahí para aprender de gente que sabe más que tú. 

• Ser inquieto: uno de los mayores “pecados” que comete la gente, especialmente los jóvenes, es ser demasiado tímido. Incluso si no te consideras una persona tímida en sí. Siempre puede existir la sensación de respeto que nos impida ser nosotros mismos en el trabajo. Creeme, no cometas ese error. 

• Practicar: dicen que un buen mago practica un truco hasta que le sale a la perfección. Pero un ilusionista de verdad, un apasionado por este arte, practica el truco hasta que NO le sale. La perseverancia es la clave. Practica todo lo que te enseñen hasta que no te salga.

• Demostrar tu talento: con esto no alentamos a nadie a ir por la vida con actitud de “estrellita”. Simplemente se trata de una mezcla de las tres aptitudes anteriores. Admite que tienes cosas que aprender, busca de quién aprenderlo, y toma la iniciativa de demostrar lo que puedes aportar a la compañía. 

Conclusión

Contar con un verdadero programa trainee para las empresas en México tiene infinidad de ventajas.

Se aprovecha el talento local (por lo general, siempre hay excepciones) y se le forma para desarrollar todo su potencial. 

Además, resulta increíblemente interesante analizar una relación laboral que pasa de ser la de jefe-colaborador para ser la de maestro-aprendiz. Pasamos, pues, de establecer un modelo de negocio basado en el resultadismo ‘de pacotilla’; a un modelo basado en la meritocracia. 

Así, un colaborador sabe que está en sus manos aprovechar la oportunidad que le están dando. Y, precisamente, ese cambio de connotación en la relación jefe-colaborador, se sentirá mucho más agradecido con el conocimiento que le enseñaron.

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