Legisladores del Congreso de la Ciudad de México aprobaron el pasado 14 de febrero una iniciativa que busca modificar una ley federal para que las mujeres trabajadoras puedan solicitar en sus centros de trabajo hasta dos días de licencia menstrual con goce de sueldo.
Sin embargo, es importante señalar como primer punto que este permiso aún no es una realidad, pues falta que la propuesta sea discutida en la Cámara de Diputados. Y es que la iniciativa plantea cambios a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, una normativa nacional que requiere que las modificaciones planteadas sean discutidas en el Congreso de la Unión, ya que el Congreso local no tiene facultades para modificar la legislación federal.
En entrevista con Factorial, la diputada Alicia Medina Hernández, quien dictaminó la iniciativa al encabezar la Comisión de Asuntos Laborales, Trabajo y Previsión Social del Congreso capitalino, explicó que la propuesta busca romper con la normalización histórica del dolor que sufren algunas personas menstruantes.
Asimismo, la legisladora local señaló que el documento, que ya fue turnado para su discusión en la Cámara de Diputados, no solamente busca cuidar el bienestar físico y emocional de las mujeres, sino también de los hombres trans y las personas no binarias, por ello la categorización de “personas menstruantes” en la iniciativa.
Esta iniciativa es importante porque una gran cantidad de personas menstruantes sufren de estos dolores; es importante visibilizar, no vivir con el dolor y normalizarlo. Es necesario que se hable del tema porque ya no pueden ser temas tabú. Los tenemos que normalizar, hablar y saber que es válido decir: ‘me siento mal, no puedo trabajar’.
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¿Qué requisitos se necesitan para pedir una licencia menstrual?
Medina Hernández aclaró que, en caso de que la iniciativa sea aprobada por los diputados federales, para que una persona menstruante pueda hacer uso de este derecho deberá contar con un diagnóstico previo en donde se avale que sufre dismenorrea primaria o secundaria.
De acuerdo con la definición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la dismenorrea, ya sea primaria o secundaria, es el dolor tipo cólico en región suprapúbica, el cual puede irradiarse a región lumbosacra o anterior del muslo y que suele presentarse pocas horas antes o con el comienzo del ciclo menstrual. Estos dolores, señala la institución, pueden tener una duración de cuatro horas a cuatro días.
“El dolor es más intenso en el primer día del ciclo menstrual, puede acompañarse de náusea, vómitos, diarrea en un gran porcentaje de casos. En las formas más severas el dolor puede presentarse como un episodio abdominal agudo e intenso que imita a un abdomen agudo (dismenorrea incapacitante)”, se puede leer en un documento oficial de la institución.
La legisladora aclaró que si bien la dismenorrea es el síndrome con el que debe estar expedido el diagnóstico, las causantes de estos síntomas pueden ser enfermedades o condiciones como la endometriosis o el ovario poliquístico.
La persona (que quiera tomar la licencia) tiene que estar diagnosticada por un especialista, tiene que ser un ginecólogo que tendrá que hacer sus evaluaciones o estudios y que determine que la persona padece de dismenorrea. Además, la receta tiene vigencia de un año y no necesariamente tiene que ser expedida por el IMSS o el ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado), cualquier médico especialista puede expedir la receta.
Si la iniciativa es aprobada en comisiones, esta pasará al Pleno de la Cámara de Diputados, en donde será discutida y en su caso aprobada o rechazada. En caso de que se le dé el visto bueno por parte de los legisladores federales, los cambios deberán ser publicados en el Diario Oficial de la Federación para la entrada en vigor de los cambios en la normativa.
Esta no es la primera vez que los legisladores mexicanos buscan cambiar el panorama menstrual y laboral de las mujeres, pues en febrero de 2022 la senadora de Morena y exsecretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, en conjunto con la legisladora de Movimiento Ciudadano Verónica Delgadillo, promovieron una iniciativa para modificar la Ley Federal del Trabajo y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado en materia derechos laborales de las mujeres y personas menstruantes.
En la pasada iniciativa se planteó dar un descanso de ocho horas (un día laboral) a quienes argumentaran tener dolores menstruales incapacitantes, además de que obligaba a los patrones a suministrar productos de higiene menstrual seguros y sustentables. La iniciativa no prosperó.
Testimonios: vivir con dolor menstrual
Karina Téllez no sabía que padecía endometriosis hasta que tuvo a su primer hijo. Para ella, los cólicos intensos y el flujo abundante durante su periodo se volvieron parte de su rutina y prácticamente se acostumbró a vivir con el dolor. “El primer día los dolores me tumbaban en la cama. El dolor, la cantidad de flujo era mucho. Básicamente viví toda mi adolescencia con eso y fue hasta que tuve a mi hijo que durante la cesárea mi ginecóloga se dio cuenta que tenía un quiste del tamaño de una guayaba y que tenía endometriosis”, contó a Factorial la mujer de 30 años.
Durante su vida laboral, señala, se ha tenido que acostumbrar a lidiar con los dolores que aunque incluso son incapacitantes, no puede parar y señala que hay poca sensibilización y empatía por parte de las empresas hacia las mujeres con condiciones de este tipo.
El que yo no contara con una licencia para poder faltar pues definitivamente complicaba más todo. Muchas veces me manché, muchas veces me sentí muy mal; literalmente no tenía ni fuerzas porque yo creo que al estar perdiendo tanta sangre de pone débil. Físicamente te sientes muy mal y emocionalmente también. Relató Téllez.
Desde que comenzó a menstruar, Ana Lucía Juárez de 31 años ha padecido dismenorrea menstrual causada por ovario poliquístico. Náuseas, vómito, diarrea y dolores pélvicos intensos son parte de los síntomas que mes con mes tiene que soportar.
En entrevista con este medio, la mujer señaló que a pesar de los avances científicos y en materia de salud, los síndromes y dolores menstruales aún son vistos por la mayoría de la sociedad como simples quejas y no como condiciones que pueden llegar a ser incapacitantes.
Siento que estos dolores siempre los hacen menos. Es como: ‘pues tómate algo y aguántante’ cuando realmente son intensos, te afectan física, emocional y mentalmente porque no te puedes ni concentrar para trabajar, señaló.
Ambas coinciden en que si la iniciativa impulsada desde el Congreso capitalino avanza en la Cámara de Diputado se habrá avanzado hacia una política que visibiliza lo que millones de personas menstruantes sufren mes con mes y que durante años ha pasado desapercibido e incluso ha sido menospreciado.
“Yo creo que si esto se aprueba esta licencia menstrual sería reivindicar un poco el dolor de miles, tal vez millones de mujeres, que durante años hemos sufrido de dismenorrea y que hemos sido tachadas incluso de exageradas”, dijo Juárez.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2018, el estudio más reciente en su tipo, en México, donde las mujeres son mayoría, solamente el 44% de este sector poblacional tiene acceso a la salud pública.
“Según los datos de dicha encuesta, las consultas y medicamentos son los conceptos con mayor frecuencia de pago, tanto en hombres como en mujeres. Se observa que los hombres ejercen mayor gasto que las mujeres en ambos rubros, mientras que las mujeres ejercen un gasto mayor al de los hombres en estudios de laboratorio”, se lee en el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Al respecto, la diputada Alicia Medina recordó que todos los empleadores tienen la obligación de dar de alta a sus empleados ante el IMSS o ISSSTE, lo que debe garantizar el derecho a la salud de todas y todos los empleados del sector público o privado.
Es una obligación del empleador que todos sus empleados, mujeres y hombres, pues tengan el servicio; a menos que sean quienes trabajan por honorarios, sería quienes no tendrían ese acceso al servicio, pero es importante recordar que existen los Centros de Salud donde te hacen estudios y puedes tener acceso a éstos por un costo bajo, creo que es muy económico pagar una consulta para que se atiendan
Con base en datos del INEGI, hasta el segundo trimestre de 2022, en México había 12.8 millones de mujeres en trabajos informales; es decir, el 56% de las mujeres que se dijeron ocupadas (22.66 millones) no están afiliadas al sector público de salud.
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¿Qué países ya aprobaron una licencia menstrual?
Japón: fue el primer país en establecer una licencia menstrual y desde 1947 otorga un día al mes a las trabajadoras que así lo requieran, de acuerdo con información de CNN.
- Taiwán: desde 2014, la legislación taiwanesa permite a las mujeres solicitar un día libre por concepto de licencia menstrual. No pueden exceder los tres permisos anuales y el día se paga a la mitad.
- Corea del Sur: este país asiático, desde 1953, permite a las mujeres ausentarse un día al mes por dolores menstruales; sin embargo, este es sin goce de sueldo.
- Indonesia: su legislación concede hasta dos días al mes para mujeres que experimenten dolores menstruales; sin embargo, pocas suelen aprovechar el beneficio ya que deben someterse a exámenes físicos previos, detalló el medio estadounidense.
- España: hace apenas un par de semanas, el Congreso español aprobó una serie de reformas en materia de salud sexual de mujeres, hombres trans y personas no binarias, entre ellas la posibilidad de tomar una licencia menstrual.
“España es el primer país europeo en introducir legislativamente el permiso menstrual. Gracias a esta legislación la educación sexual integral formará parte de todos los años de escolaridad obligatoria, y se protegerá aún más la autonomía corporal de las mujeres, y de las mujeres jóvenes en particular”, destacó la ONU en un comunicado.
