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Motivación intrínseca en el trabajo: ¿qué es y cómo aumentarla?

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9 minutos de lectura
motivación intrínseca

Estar satisfecho y comprometido con el trabajo puede ser un resultado directo de la motivación intrínseca. Estudios han demostrado que los empleados que disfrutan de la actividad que realizan, más allá de la recompensa externa que obtienen por ella, tienden a reportar niveles más altos de satisfacción laboral.

De hecho, un estudio realizado por Deloitte descubrió que el 78% de los empleados que reportaron altos niveles de motivación intrínseca también afirmaron sentirse muy comprometidos con el trabajo.

Por eso, aunque a menudo se habla de la motivación extrínseca dentro del ámbito laboral, en forma de recompensas tangibles, hoy vamos a ir más allá para analizar qué es la motivación intrínseca en el trabajo y cómo aumentarla dentro de tu equipo.

¿Qué es la motivación?

La motivación es todo estímulo que rige nuestra actividad vital y está presente en todo lo que hacemos, incluyendo al trabajo. De manera que es la fuerza impulsora que nos permite ponernos en acción. Es decir, hacemos lo que hacemos porque algo nos motiva o impulsa a realizarlo. 

Por eso la motivación se ve diferente en cada persona y, por consiguiente, en cada trabajador. Está ligada al sistema de valores de cada individuo, así como a factores internos y externos. 

Aunque existen distintas teorías sobre la motivación en los seres humanos, una de las más importantes es la teoría de la autodeterminación, desarrollada por los psicólogos Edward L. Deci y Richard Ryan en 1985.

Estos investigadores llegaron a la conclusión de que existen dos tipos de motivación:

  1. Intrínseca o autodeterminada, que nace del disfrute o del interés.
  2. Extrínseca o controlada, que obedece a razones externas.

Veamos cómo funcionan y en qué se diferencian. 

¿Qué es motivación intrínseca?

En términos sencillos, la motivación intrínseca es lo que hace que tus empleados sean más felices y productivos en el trabajo. Esta surge del interior de cada individuo y se trata del comportamiento que nace de una respuesta emocional y no de influencias externas.  

Bajo esta premisa, la motivación intrínseca se refiere a la voluntad de los empleados para superar los desafíos y desempeñarse mejor en el trabajo. Algo que está motivado por la satisfacción y el disfrute de lo que hacen como actividad laboral. 

De manera que un empleado con motivación intrínseca o interna trabaja por el entusiasmo y el reto que supone su labor, en lugar de hacerlo por los beneficios externos que obtendría por ese empleo. 

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Motivación intrínseca y extrínseca ¿en qué se diferencian?

Cualquier empleador puede darle a sus colaboradores un mejor salario, bonos, incentivos y otros beneficios. Esto puede ser genial para impulsar el rendimiento del equipo y es la forma más común de recompensa ofrecida en las empresas. 

Precisamente, estos premios son ejemplos de cómo se fomenta la motivación extrínseca en los centros de trabajo. Es decir, cómo se busca impulsar determinados comportamientos en el equipo mediante recompensas o castigos externos, en lugar de deseos internos. 

La motivación extrínseca entonces es aquella que se da por factores externos a los trabajadores. Esta lleva al personal a realizar una acción en función de las consecuencias derivadas de ella. Es decir, la motivación no se da por la acción a realizar, por ejemplo, cumplir con las tareas asignadas en la empresa, sino para obtener una recompensa o evitar un castigo.

El ejemplo de motivación extrínseca más claro es el salario, muchas personas están motivadas a trabajar por los ingresos que pueden obtener a cambio de su empleo. 

Mientras que la motivación intrínseca sucede cuando la acción realizada por el trabajador produce un beneficio de manera directa en este. Es decir, que implica trabajar porque se disfruta desarrollando una actividad determinada, más allá del salario que se obtenga por ello. La motivación es el trabajo en sí mismo. 

En definitiva, la gran diferencia entre motivación intrínseca y motivación extrínseca es que mientras la primera se relaciona con la satisfacción de realizar una actividad, la extrínseca se enfoca en el resultado de esa labor o la recompensa externa que se obtiene.

Ejemplos de motivación intrínseca en el trabajo

Una forma de ver con más claridad este concepto es a través de los ejemplos de motivación intrínseca en el trabajo

  • Cuando un trabajador decide participar de un plan de capacitación empresarial porque le resulta estimulante y ve la oportunidad de ampliar sus habilidades y conocimientos.
  • Que un colaborador termine su trabajo a tiempo por la satisfacción personal de cumplir con su labor y sentirse bien consigo mismo.
  • Cuando los empleados asumen más responsabilidades en el trabajo porque disfrutan del desafío y sienten que puede ser una oportunidad para aprender y experimentar algo nuevo. 
  • La participación en actividades de integración de equipos que los colaboradores encuentran divertidas y donde sienten que se genera un sentido de pertenencia y comunidad. 

Ejemplos de motivación intrínseca en el trabajo

Por otro lado, todas estas actividades que vimos antes pueden también funcionar como motivación extrínseca, si nos enfocamos en los resultados que estimulan a los colaboradores a realizar estas acciones y que funcionan como incentivos:

  • Cuando un trabajador participa en los planes de formación de la empresa, porque es una exigencia y debe cumplir con ello.
  • Que un colaborador termine su trabajo a tiempo para evitar sanciones por parte de su líder de área. 
  • Empleados que asumen más responsabilidades en el trabajo para obtener un ascenso y con ello un aumento de salario.
  • La participación en actividades de team building para obtener reconocimiento de compañeros y líderes. 

Lo interesante de estos ejemplos es cómo demuestran que la motivación intrínseca y la motivación extrínseca pueden coexistir. De hecho, un trabajador puede asumir una tarea motivado por ambos impulsos, internos y externos. 

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Los 6 factores de la motivación intrínseca 

Para poder empezar a promover y aumentar la motivación intrínseca dentro de tu equipo, es importante que conozcas cuales son los principales factores que la impulsan. Te compartimos los 6 principales a continuación:

1. Autonomía

Los empleados quieren tomar sus propias decisiones, así cómo elegir de qué manera invertir su tiempo en el trabajo, resolver sus tareas e incluso con quién colaborar. Si bien, es necesario de un liderazgo que conduzca a los equipos, también es importante permitir que los colaboradores tengan la libertad de decidir cómo realizar su trabajo.

Por ejemplo, en un estudio de Harvard Business Review se encontró que el 61% de los trabajadores  preferiría que las empresas permitieran acudir al centro de trabajo cuando lo necesiten y trabajar desde casa cuando lo necesiten. En otras palabras, quieren ejercer su flexibilidad de la manera que mejor se adapte a ellos y esto depende del grado de autonomía que tengan. 

En resumen, la capacidad de decidir es muy valorada por parte de la fuerza laboral y puede influir de forma directa en la motivación intrínseca

2. Curiosidad

Otro de los factores que promueve el aumento de la motivación intrínseca es la curiosidad. Este es el poder detrás de aquello que llama la atención, la apuesta por la búsqueda de respuestas como motor.  El trabajo debe ser estimulante para despertar esa curiosidad.

Gracias a este sentimiento los colaboradores pueden sentir más deseos de aprender nuevas cosas, explorar nuevas actividades y responsabilidades y desafiarse a crecer e ir por más simplemente por el placer de hacerlo. 

3. Desafío

El desafío es otro gran impulsor detrás de la motivación intrínseca. Las personas por naturaleza suelen orientarse al logro de objetivos y la superación de retos. Aunque muchas veces estas acciones están asociadas a recompensas externas, el desafío en sí mismo puede ser estimulante para el equipo.

Lo interesante es establecer objetivos ambiciosos, pero posibles, que mantengan al equipo energizado para alcanzarlos y les brinde una sensación de dominio sobre lo que hacen y lo que logran. 

4. Reconocimiento 

De acuerdo con la plataforma de reconocimiento Nectar, el  83,6% de los empleados considera que el reconocimiento laboral afecta su motivación para tener éxito en el trabajo. Esto demuestra que dar feedback y comentarios de forma regular al personal puede ser otro factor que impulse la motivación intrínseca. 

Además, cuando las empresas valoran los aportes de los colaboradores, estos se sienten apreciados e importantes dentro de la compañía, lo que los motiva a hacer un mejor trabajo. 

5. Sentido de pertenencia

Que los trabajadores disfruten de presentarse todos los días a trabajar depende en gran medida del entorno laboral y de cuán incluidos y seguros se sienten en su espacio de trabajo. 

Generar sentido de pertenencia es clave para propiciar esa sensación de confort en los empleados y, por consiguiente, la motivación diaria para ir a trabajar y sentirse satisfechos con ello. 

6. Evaluación 

¿Sabías que la evaluación de desempeño puede ser un factor de motivación intrínseca? Esto ocurre cuando estas evaluaciones se administran de manera adecuada, es decir, regularmente, con transparencia y al dejar en claro a los trabajadores cuáles han sido sus progresos y logros y cómo pueden seguir mejorando.

Precisamente, cuando la evaluación de desempeño funciona como herramienta de mejora continua, los empleados pueden sentirse motivados a superarse conociendo muy bien desde dónde partieron, adónde han llegado y hacia dónde podrían ir

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¿Cómo lograr la motivación intrínseca en el trabajo?

Hay muchas formas de promover y aumentar la motivación intrínseca en el trabajo y tanto las recompensas internas como externas son válidas para incentivar a tus empleados a disfrutar de sus tareas en la empresa. 

Sin embargo, sin un plan de acción esto puede ser difícil de lograr. Por eso, te compartimos algunos pasos clave para aumentar la motivación intrínseca de tu equipo.

1. Establecer un propósito claro 

Los trabajadores quieren encontrar significado en lo que hacen, es decir, que su trabajo tenga un propósito. Para ello, lo primero es que estos comprendan y se alineen con la misión y visión de la empresa

Recordemos que la motivación está asociada a los valores de cada individuo, por eso debe haber un match entre los valores corporativos y los del equipo

Sumado a ello, es necesario poder conectar el trabajo de cada colaborador con el impacto que esto genera en la empresa. En otras palabras, mostrar cómo la labor de cada empleado contribuye al éxito de la compañía e incluso cómo esto impacta en una determinada comunidad.

2. Promover el desarrollo personal y profesional

Como vimos, la motivación intrínseca está muy relacionada a la satisfacción personal que muchas veces se alcanza al conquistar logros, desarrollar nuevas habilidades y conocimientos y crecer dentro de una compañía.

Por ello, para aumentar esta motivación interna los planes de capacitación son fundamentales. Se trata de ofrecer oportunidades de desarrollo profesional, cursos de formación, talleres y certificaciones que le permitan al personal mejorar sus competencias y crecer a nivel personal y laboral.  

Asimismo, crear planes de carrera personalizados puede ayudar a los trabajadores a establecer y alcanzar metas profesionales claras dentro de la empresa, lo que los lleva a sentir que pueden crecer y superarse en su trabajo. 

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3. Fomentar la autonomía y responsabilidad

Ya dejamos en claro que la autonomía es un factor relevante dentro de la motivación intrínseca. Por eso, si quieres promover esta clase de motivación es fundamental permitir que los empleados tomen decisiones y tengan control sobre lo que hacen en su trabajo

Del mismo modo, puedes plantear proyectos desafiantes y asignar tareas que fomenten su creatividad y que les brinde un espacio para innovar. 

4. Crear un entorno de trabajo positivo

Fomentar “el deseo de ir a trabajar” no es sencillo, pero hay ciertas buenas prácticas que pueden contribuir a ello:

  • Reconocimiento. Implementar sistemas de reconocimiento para celebrar los logros y esfuerzos de los empleados.
  • Ambiente de trabajo diverso. Promover la conformación de equipos con habilidades diversas para fomentar la cooperación y el intercambio de ideas.
  • Trabajo en equipo. Construir un entorno de trabajo colaborativo y respetuoso, donde se valoren las opiniones y contribuciones de todos.
  • Actividades de integración. Organizar actividades que fortalezcan los lazos entre los empleados y mejoren el espíritu de equipo y el sentido de pertenencia. 

5. Proporcionar retroalimentación constante

La retroalimentación continua es uno de los pilares de la motivación intrínseca. Los comentarios y el feedback regular ayudan a fortalecer la autoconfianza y seguridad de los trabajadores

Esto puedes conseguirlo al realizar evaluaciones de desempeño periódicas que te permitan proporcionar retroalimentación proactiva y creando una cultura donde el feedback y la comunicación bidireccional sea parte del día a día.

6. Garantizar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal

Los empleados quieren sentir que en sus trabajos se los valora y respeta y que no son un simple número, sino personas con objetivos e intereses que van más allá de lo laboral. 

Algo que puede ayudar a transmitir esa idea en los equipos es ofrecer opciones de trabajo flexible para que los colaboradores puedan conciliar mejor su vida laboral y personal. Sumado a ello, brindar apoyo al bienestar físico y mental puede contribuir a lograr ese balance.  

Mantén a tu equipo motivado con ayuda de un software de Recursos Humanos

Todas las recomendaciones que compartimos hasta aquí son clave para aumentar la motivación intrínseca dentro de tu equipo. Pero si quieres poder llevar todo esto a la práctica de manera ágil y sencilla, necesitas contar con las herramientas adecuadas. Un software de Recursos Humanos puede ayudarte a conseguirlo.

Esta herramienta te permite:

  • Realizar encuestas de satisfacción para detectar el nivel de “felicidad” dentro de tu equipo y tomar medidas proactivas para mejorar este indicador. 
  • Hacer evaluaciones de desempeño para medir el progreso de tus colaboradores en el logro de objetivos y poder ofrecer feedback valioso que les ayude a mejorar y crecer.  
  • Gestionar los planes de capacitación para empleados, controlar su seguimiento, evaluar los conocimientos adquiridos y detectar necesidades de formación.

Además, un software como Factorial te permite centralizar todos los procesos de Recursos Humanos en un solo lugar, mejorar la productividad del departamento de talento y darle más tiempo a los profesionales del área para dedicárselo a las personas del equipo. 

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