Con frecuencia se suele decir que el motor del éxito de toda empresa son las personas. Sin embargo, para que los trabajadores contribuyan al logro de los objetivos no basta con que cada uno aporte su talento de manera individual. Sino que todas esas competencias y habilidades deben colaborar coordinadamente para alcanzar las metas. En otras palabras, para ser exitosas, las organizaciones requieren la integración de equipos de trabajo.
Pero ¿qué es la integración de equipos de trabajo? ¿Cuánto influye en los resultados? Y ¿cuáles son los métodos y procesos que se utilizan para conseguirlo? De esto y mucho más te hablaremos en este artículo.
Tabla de contenidos
¿Qué es la integración de equipos de trabajo?
Un colaborador difícilmente sea el mismo dentro de dos empresas distintas. Esto se vincula de manera directa con la influencia que tiene el equipo de trabajo en todo empleado y viceversa. Cada miembro dentro de tu nómina de trabajadores genera un impacto no solo en los resultados, sino también en sus compañeros. Tener claro esto es clave para entender qué es la integración de equipos de trabajo.
Ahora bien, ¿de qué se trata este concepto? La integración de equipos es un proceso y como tal ocurre desde el momento en que una empresa nace.
Por lo general, se cree que corresponde a Recursos Humanos liderar esta iniciativa pero, en realidad, la integración de equipos de trabajo debe estar impregnada en el ADN de la compañía. Es algo que se transmite en la propia cultura organizacional. De alguna manera, es una tarea de todos, pero principalmente, una decisión del liderazgo de la empresa.
¿En qué consiste? Consiste en convertir a un grupo de colaboradores con intereses y objetivos individuales en un equipo de trabajo. Donde la meta de cada miembro esté relacionada con la de los demás. De manera tal que se pueda conseguir una visión y esfuerzos compartidos para alcanzarlas.
El efecto de este proceso es la consecución de un logro mayor al que se conseguiría con el aporte de cada colaborador de manera aislada. Es decir que se crea una sinergia para conseguir los resultados deseados a nivel global en la empresa.
El concepto de sinergia en la integración de equipos
Sinergia es un término de origen griego, “synergía”, que significa “trabajando en conjunto”. Se trata de los esfuerzos que realiza coordinadamente un equipo para realizar una determinada tarea y alcanzar el éxito.
Por ello, este concepto se suele asociar con el conocido principio: “el todo es mayor que la suma de las partes”. De ahí que la sinergia nos remita a la idea de que existe un rendimiento mayor cuando se actúa en conjunto, como una unidad integrada, a hacerlo por separado.
En el ámbito de la psicología laboral la sinergia es la unión de diferentes conocimientos, competencias y habilidades para cumplir un objetivo de manera eficaz. Esto se logra mediante la unión de diversos esfuerzos de manera colaborativa y, sobre todo, gracias al aporte de lo que cada individuo sabe hacer mejor y su complementariedad.
De esta forma, podemos ver con claridad que cuando hablamos de integración de equipos la sinergia es protagonista. Así se consigue un grupo de colaboradores con una meta común, que comparte ideas, opiniones, conocimientos y destrezas, cooperando y ayudándose entre sí, para cumplir ese objetivo.
Pero claro, llegar a este punto no sucede de la noche a la mañana, sino que se construye poco a poco. Veamos cuáles son los métodos y procesos en la integración de equipos de trabajo.
¿Cómo hacer una integración de equipos?
Para lograr la cohesión de un equipo de trabajo las dinámicas grupales son muy útiles, pero antes de adentrarnos en ellas, es fundamental conocer cómo funciona el proceso. Es decir, cuáles son las bases para integrar un grupo de trabajadores y transformarlos en un equipo de alto rendimiento.
Visión y metas adecuadas
La integración de equipos comienza dándole a los trabajadores un propósito y visión común. Esto debe resonar en todos los colaboradores y servir para motivarlos a dar lo mejor de sí. Implica brindarle a tu personal una dirección clara de hacía dónde debe llegar y por qué.
Por otro lado, recuerda que la sinergia es posible siempre y cuando las metas individuales de cada miembro estén alineadas con las del equipo y para ello se necesita, en principio, compartir la misma visión. Es decir, un punto en común al que se desee llegar. Por lo tanto, es clave tener claro cuál es el objetivo o meta principal a alcanzar.
Roles claros
Crear una estructura organizacional con roles bien definidos es otro de los métodos y procesos en la integración de equipos de trabajo. Es elemental identificar claramente cuáles son las necesidades de la empresa y qué roles se deben cubrir para satisfacerlas.
Esto le brinda a cada colaborador mayor claridad sobre lo que se espera de su trabajo. También le permite entender cómo se alinean sus objetivos a las necesidades y metas centrales de la empresa. Al tiempo que cada trabajador puede comprender qué impacto tiene su labor en los esfuerzos del resto del equipo y, con ello, en los resultados finales.
Sin dudas, todo esto es fundamental para lograr un mayor nivel de compromiso e implicación por parte del personal.
Cultura de equipo
El corazón de la integración de equipos es la cultura organizacional. Para hacer de este un proceso continuo y natural en tu empresa, es necesario que el espíritu de cooperación y trabajo colaborativo sea parte del ADN de la compañía.
¿Cómo se logra esto? En principio, al establecer con claridad cuáles son los valores deseados y las prácticas y comportamientos aceptados. Si la colaboración es uno de ellos, debes transmitir con claridad esto en todas las prácticas y procesos dentro de tu organización.
Además, a través de la cultura corporativa las compañías se aseguran de que todos comprendan y vivan la misión y visión y compartan los mismos valores. Lo que resulta fundamental para generar el sentido de pertenencia y, con ello, la integración del equipo.
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Relaciones positivas
Sin dudas, las relaciones cercanas y positivas son las que aseguran que un equipo de trabajo se mantenga unido. Esto no quiere decir que todos tus colaboradores deben estar de acuerdo todo el tiempo.
De hecho, en el disenso también hay crecimiento, sobre todo si la búsqueda está orientada a la innovación. Puesto que en ese caso, el intercambio de ideas y opiniones diferentes puede ayudar a encontrar nuevas soluciones a los problemas de la empresa.
Cuando hablamos de relaciones positivas nos referimos a aquellas que se dan en un marco de respeto y camaradería. Pero, sobre todo, en donde se mantiene un diálogo fluido, la comunicación es abierta y transparente y el intercambio de conocimientos e información ayuda a que cada miembro del equipo avance hacia la meta.
Este tipo de vínculos contribuyen al crecimiento de todos los trabajadores de forma individual, del equipo y de la empresa de manera integral.
Procesos efectivos
Los procesos que organizan y controlan la labor de un equipo de trabajo pueden influir fuertemente en su desempeño. Tal es así que la integración de equipos está limitada por el entorno.
Si una empresa no cuenta con los procedimientos, las condiciones de trabajo, los métodos de toma de decisiones y las herramientas adecuadas el funcionamiento del equipo puede verse afectado. En estos términos lograr la cohesión es muy difícil.
Cuando esto ocurre se producen interferencias en la comunicación, desbalances en la carga de trabajo y muchos miembros del equipo pueden sentir que no cuentan con los elementos necesarios para hacer su trabajo. Por eso es clave que los procesos de las empresas sean eficientes si se pretende lograr la integración de equipos.
Desarrollo y aprendizaje
Recuerda que para lograr la cohesión de tu equipo este objetivo debe estar presente desde el principio. Esto implica seleccionar a las personas adecuadas para cada rol. Y por adecuadas nos referimos a aquellos trabajadores que estén alineados con la cultura de tu empresa, pero también que puedan aportar los conocimientos y destrezas que la compañía necesita.
En este sentido, es fundamental poder evaluar qué tipos de competencias y habilidades tiene el talento antes de su contratación. También es necesario actualizar los conocimientos de los equipos mediante la capacitación y adiestramiento regular.
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¿Cómo son las dinámicas de integración de equipos de trabajo?
Ahora es momento de conocer qué dinámicas de integración de equipos de trabajo existen para saber cuáles aplicar.
Una dinámica de integración de equipos es una actividad grupal utilizada para evaluar el nivel de compromiso de los trabajadores para con la empresa y con el resto de personas dentro de la organización. También son dinámicas grupales que sirven para motivar al personal a trabajar de forma colaborativa en pos de un objetivo.
Generalmente, las dinámicas de integración de equipos de trabajo son guiadas por un profesional del área de Recursos Humanos. En la mayoría de los casos se trata de actividades lúdicas o interactivas que permiten reforzar determinadas características del trabajo en equipo. También ayudan a los trabajadores a distenderse y aprender e interactuar con otros miembros de la empresa de manera diferente.
Algunas de las dinámicas de integración de equipos de trabajo más utilizadas:
Romper el hielo
Algo tan simple como conocerse no es fácil en un entorno laboral cambiante, equipos de trabajo muy grandes o en modalidades como el teletrabajo. Por ello, la dinámica de integración de equipos para romper el hielo puede ser muy útil.
Esta consiste en dividir a un equipo de trabajo en parejas para que se entrevisten mutuamente durante algunos minutos. Desde RR.HH. pueden orientar la entrevista proporcionando preguntas guía y así facilitar que los colaboradores rompan el hielo.
Una vez que todos se hayan entrevistado, el equipo se vuelve a reunir para que cada miembro de cada pareja presente a quien fue su interlocutor.
Técnica del 3-6-5
Esta es una de las dinámicas de integración de equipos de trabajo más conocidas para favorecer la creatividad. En este caso, primero se divide el equipo en grupos de 6 personas. En estos se debe plantear un problema que actualmente está afrontando la empresa. Esta dificultad debe estar bien definida.
En cuanto se elige el tema a tratar, cada miembro del equipo recibe una hoja en blanco para anotar 3 ideas sobre cómo solucionarlo. Para ello, dispone de 5 minutos. Una vez que termine debe pasarle la hoja a uno de sus compañeros y así hasta terminar la ronda. Al final, cada integrante del equipo debe tener una hoja con 18 ideas distintas para solucionar el problema.
Dinámica de supervivencia
Hay muchas dinámicas grupales de supervivencia que ponen a prueba cuestiones diversas. En este caso, vamos a hablar de la técnica conocida como “Isla desierta”. Aquí se trabajan varios aspectos:
- Cooperar en una situación difícil.
- Agilizar la toma de decisiones.
- Aprender a establecer prioridades.
La dinámica consiste en que el equipo de trabajo imagine que participa en una prueba de supervivencia en una isla desierta. Se les ofrece una lista de 10 elementos (pueden ser más también) pero ellos solo pueden elegir solo 5 de ellos.
El desafío está en que el grupo de colaboradores llegue a un consenso sobre qué elementos llevar. También permite ver qué criterios utiliza cada trabajador para defender su elección y que estrategia de comunicación emplea.
Contrarreloj
Esta puede ser una dinámica de integración de equipos muy divertida, pero también desafiante. Consiste en dividir al equipo en dos grupos y asignar a ambos un mismo reto de cierta complejidad. Puede ser una tarea de la propia empresa o un problema que la afecte. El grupo que resuelva primero las tareas adecuadamente o plantee una solución válida para esa dificultad gana esta prueba.
La dinámica puede servir para identificar cuestiones vinculadas al liderazgo, la negociación, la gestión del tiempo y la capacidad de autoorganización del equipo para alcanzar sus objetivos.
Cuánto conoces a tus compañeros
Existen diferentes dinámicas para la integración de equipos de trabajo que contribuyen a acercar a los trabajadores y hacer que se conozcan más. Esta es una de las claves para tener relaciones positivas en el entorno laboral. Por lo tanto, son técnicas que también pueden ser muy valiosas.
Entre estas, una de las más populares implica que uno de los miembros del equipo escriba en una hoja tres afirmaciones sobre sí mismo. Dos de ellas tienen que ser reales, mientras que la restante no. Aunque debe ser creíble para que la dinámica funcione. Los otros miembros del grupo deben intentar descifrar cuáles son las afirmaciones correctas y cuál de ellas es falsa.
Otra dinámica que sigue esta línea consiste en pedirle a los trabajadores que, de manera anónima, escriban en una hoja sus gustos y aficiones. Luego, lees lo que cada uno escribió sin decir su nombre. Los demás miembros del equipo deben adivinar de quién se trata.
¿Qué dinámica de integración de equipos deberías elegir?
Como dijimos, las anteriores son tan solo algunas de las diversas dinámicas grupales que existen. También hay otras actividades de Team Building que puedes implementar y que no necesariamente deben realizarse dentro de la empresa. Por ejemplo, las iniciativas deportivas o al aire libre pueden darle otra perspectiva a la cohesión de tu equipo.
Para decidir cuál de estas dinámicas es la más favorable para tu empresa es importante comenzar por conocer a las personas de tu organización. Entender qué clase de iniciativas pueden llegar a preferir y, con ello, en cuáles participarán más. Incluso puedes preguntarlo directamente mediante encuestas
Por supuesto, otro factor que puede influir en esta decisión es revisar las necesidades que hay en tu equipo de trabajo. Si, por ejemplo, tus empleados suelen trabajar colaborativamente, pero su forma de relacionarse es demasiado rígida o formal, puedes elegir dinámicas grupales para romper el hielo y hacer que se conozcan más.
Si, en cambio, el desafío es lograr mayor cooperación, puedes plantear dinámicas grupales como la de supervivencia o contrarreloj para fomentar esa colaboración o identificar lo que hay que mejorar para conseguirlo.
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Esta herramienta es clave para mejorar la comunicación interna y la interacción entre los distintos miembros de la empresa. Factorial, por ejemplo, ofrece la posibilidad de crear eventos y comunicados fácilmente. Así, todo el mundo puede estar al tanto de lo que sucede en el interior de la empresa. Desde cuándo cumple años un compañero, hasta qué avances o logros alcanza cada departamento.
Para favorecer la integración de equipos es necesario que los procesos sean eficientes y para ello se requiere de las herramientas adecuadas.
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