La falta de valoración, confianza y estima hacia nosotros mismos afecta significativamente en los diferentes ámbitos de nuestra vida, como familiar, personal, social y laboral, lo que perjudica nuestro desempeño y las tareas que realizamos a diario. Cuando las personas evidencian baja autoestima, se sienten incapaces, inseguros, insatisfechos y sensibles ante las críticas, menosprecian sus capacidades y les cuesta reclamar sus derechos de forma adecuada.
En el ámbito laboral, la baja autoestima conlleva a que el colaborador mantenga un bajo perfil, muy por debajo de sus capacidades reales. Además, se enfrenta a muchas situaciones que le generan estrés y ansiedad, lo que trae como consecuencia un pobre rendimiento laboral, dificulta el trabajo en equipo al no expresar sus opiniones o ideas, ya que no las considera válidas. Se genera un clima laboral negativo, debido a que le cuesta oponerse o delegar tareas, a pesar de que no esté de acuerdo con ellas, por lo que carga su jornada laboral, no descansa lo necesario o se enfrenta a situaciones incómodas.
La autoestima es definida como la percepción evaluativa de cada persona, que puede ser medida a través del aprecio y el respeto o el menosprecio y el rechazo. También está fuertemente relacionada con la autoaceptación, que se refiere al reconocimiento propio de las cualidades y los defectos. Un colaborador con una autoestima sana se siente motivado a actuar en todo momento y a alcanzar los objetivos que se traza en el ámbito laboral, ya sea de manera individual o con su equipo de trabajo.
Hoy en día, además de invertir en la salud mental de los colaboradores, fomentar su autoestima, también se ha convertido en uno de los objetivos principales desde el área de bienestar laboral, debido a que impacta de forma positiva en la transformación de equipos sólidos, más motivados y productivos. Asimismo, los colaboradores consiguen mayores y mejores resultados, se fortalece su confianza y desean ir por más.
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5 características de una persona con autoestima baja
Es importante que tanto los colaboradores como los directivos y el personal encargado del área de talento humano, tenga claro cuáles son las características de una persona con autoestima baja, pues están más propensos a padecer trastornos y problemas mentales, por lo tanto, necesitan apoyo para trabajar en su crecimiento personal, profesional y bienestar emocional.
- Se muestran inseguros y tímidos: Exteriorizan constantemente dificultades para tomar decisiones, debido a que no confían en su propio criterio, tienen miedo exagerado a equivocarse y buscan la opinión y la aprobación de los demás para actuar ante situaciones personales, o solo se deciden cuando están 100% seguros. Sin embargo, son de pocos amigos, se aíslan de su entorno y les cuesta expresar sus sentimientos.
- Exigentes y críticos consigo mismos: Continuamente se expresan de forma negativa hacia su persona, se sienten insatisfechos y que no pueden conseguir lo que se proponen, además, utilizan unos criterios extremadamente exigentes para autoevaluarse, hasta el punto de llegar a ser perfeccionistas. Minimizan sus talentos y habilidades y exageran las capacidades de los demás.
- Se sienten evaluados en todo momento: Evitan hablar con otras personas de cualquier tema por el miedo a sentirse evaluados y juzgados, prefieren callar sus opiniones, no expresar sus ideas y tomar una postura pasiva en cualquier encuentro social.
- Sensibles ante la crítica: Reaccionan de forma exagerada ante las evaluaciones, críticas o recomendaciones que pueden surgir a diario y en cualquier ámbito de su vida, debido a que sienten que no tienen valor, además, hacen todo lo posible por evitar estas situaciones.
- Miedo a los cambios: No se sienten seguros, son pesimistas y aumentan los niveles de ansiedad al vivir algún proceso de cambio, ya que confían muy poco en sus cualidades y prefieren evitar riesgos.
Efectos de la baja autoestima en el entorno laboral
Cuando una persona obtiene el empleo que aspira se siente motivada, valorada y reconocida, por el hecho de haber sido escogida entre varias personas para desarrollar el puesto, sin embargo, esto puede cambiar en el transcurso del tiempo, de acuerdo a los estímulos que recibe el colaborador de parte de su entorno laboral y de qué tan sólidas son las bases de su autoestima. Un colaborador con autoestima baja impacta negativamente en el entorno laboral, veamos sus efectos:
Menor productividad: El colaborador realiza sus actividades a un ritmo muy lento, ya que constantemente duda de sus capacidades y no confía en sus cualidades, por lo que la proactividad disminuye.
Pérdida de recursos: Debido a su perfeccionismo acentuado, el empleado gasta gran parte de su energía para que su trabajo quede perfecto, aunque luego no se atribuya el mérito. No obstante, puede traer consecuencias negativas, tanto para la empresa como para el colaborador, porque extiende su jornada laboral más de lo debido, desperdicia los recursos en la empresa y hasta puede poner en riesgo el clima laboral.
Expectativas pesimistas: Si el colaborador no se siente motivado, no valora su trabajo, ni su talento, y a pesar del esfuerzo tiene una actitud negativa ante todo, esto hará que los resultados no sean muy alentadores, lo que hace que no solo afecte su trabajo sino el de sus compañeros de equipo.
Deterioro del clima laboral: El colaborador con autoestima baja está más vulnerable a que los demás pasen por encima de sus derechos y que algunos de sus compañeros tomen ventaja de esto, lo que hace que el equipo de trabajo se vea envuelto en un clima hostil, donde no se valore el trabajo colaborativo.
¿Cómo ayudar a una persona con autoestima baja en el trabajo?
Potenciar las fortalezas y conocer las debilidades
Realizar talleres, dinámicas grupales, matriz FODA y charlas de manera periódica donde los colaboradores tengan la oportunidad de identificar sus habilidades y debilidades para su mejora personal. Si determinas que algún colaborador duda de sus capacidades, invítalo a evaluar sus fallas para poder compensarlo con sus fortalezas.
Trabajar en el lenguaje corporal
Para fortalecer la autoestima, es necesario que los colaboradores eviten los comentarios negativos hacia su persona y que aprendan a transmitir confianza, asertividad, seguridad y responsabilidad con su lenguaje corporal.
Potenciar la colaboración en el equipo
Invitar a afrontar los retos de manera conjunta y erradicar la competitividad, así como la rivalidad entre los miembros. Está demostrado que si se trabaja en equipo, se obtienen mejores resultados y mayores beneficios.
Valorar el trabajo realizado
Es fundamental que los líderes y directivos, así como el personal del área de talento humano, reconozca las capacidades, el trabajo y los logros de sus equipos en fechas especiales o cuando se obtiene algún resultado esperado, con el fin de reconocer sus esfuerzos y reforzar la autoestima.
Superar los errores
Cuando los colaboradores cometen algún error en su trabajo o tienen fallas en su desempeño, revisa qué puede estar pasando. La formación constante y adquirir nuevos conocimientos a través de cualificaciones es importante para que los empleados adquieran herramientas que los ayuden a enfrentar su labor diaria en el cargo.
Orgullo de pertenencia
Ser parte de una excelente empresa y de un selecto grupo de profesionales nos enorgullece, nos motiva y refuerza nuestra autoestima. Es fundamental valorar y admirar el trabajo de todos los miembros del equipo, así como también construir y mantener el prestigio de la empresa, para que los colaboradores se sientan satisfechos de formar parte de un importante equipo de profesionales. También crece el sentido de pertenencia que refuerza el compromiso con la organización.
Empoderar el equipo
Aprender a decir no y dejar de complacer a todo el mundo es una tarea que no se logra de la noche a la mañana. La inteligencia emocional y la asertividad son habilidades que permiten a los colaboradores enviar un mensaje al subconsciente de que están en primer lugar y deben darse su puesto sin dejar de respetar a los demás.
Fomentar la autoestima desde Recursos Humanos
Para fortalecer la autoestima de los colaboradores es importante que los líderes y directivos establezcan objetivos y tareas a los miembros del equipo, acordes a sus capacidades y nivel de desempeño. Exponerlos a trabajos donde su rendimiento sea negativo por falta de herramientas y conocimientos, perjudica su motivación y confianza. En todo caso, si el colaborador desea enfrentar estas nuevas tareas para aprender algo nuevo, la empresa debe suministrar la información y el entrenamiento que se requiere.
Por otra parte, es necesario que las empresas construyan un clima laboral positivo, donde todos los miembros del equipo tengan el espacio para expresar opiniones e ideas con relación a sus tareas, sin el miedo de ser juzgados o fuertemente criticados. Cuando sus aportes y sugerencias son tomadas en cuenta, los colaboradores se sienten parte de los objetivos de la institución, lo que ayuda a fortalecer su autoestima.
A pesar de todas las tareas y las dificultades que se deben asumir diariamente en el ámbito laboral, no olvidar reforzar los aspectos positivos del equipo y de cada uno de sus miembros. Tomarse el tiempo de conocer a fondo las personas, manifestar la importancia de las actividades que llevan a cabo para la institución, son estímulos imprescindibles que fortalecen la autoestima de los colaboradores y los motivan en su labor diaria.
