La llegada de la pandemia puso un antes y un después a la hora de detenernos y reflexionar sobre nuestro ritmo de vida.
Esto se ha vuelto una locura y son evidentes sus efectos en el cuerpo y la mente de las personas, quienes han empezado a escucharse a sí mismas ante la exigencia de buscar un equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Así es como las empresas sintieron un gran incremento en el número de personas que renunciaron a sus trabajos en los últimos años, y otro gran porcentaje de los trabajadores muestra que tiene considerado renunciar para buscar una mayor satisfacción laboral y mejores salarios.
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Qué es la renuncia silenciosa
La renuncia silenciosa, también llamada ‘quite quitting’, es un tema circunstancial que significa la limitación de los trabajadores a solamente realizar sus tareas y a ajustarse a la jornada laboral estrictamente acordada, aportando solo el mínimo requerido en su contrato laboral.
Este término ha sido tendencia en redes sociales debido al gran aumento desde la pandemia.
Además de la desmotivación y el cansancio, el trabajo deja de ser importante para quien lo realiza, es decir, que el empleado continúa desempeñando sus obligaciones pero ya no con la mentalidad de la cultura del movimiento que el trabajo significa en la vida de las personas.
Consecuencias de la renuncia silenciosa en una empresa
A primera vista, el fenómeno de la renuncia silenciosa no parece ser un problema mayor, pero a largo plazo termina afectando a la empresa. El trabajador, en realidad, sigue realizando las tareas más importantes asignadas, pero la competencia puede tener una fuerza laboral preparada para esforzarse al máximo, lo que crea una desventaja competitiva.
De esta forma, cuando el trabajador no está comprometido ni a gusto en su rol y espacio laboral, afecta directamente la rentabilidad de la empresa, dejando en evidencia la disminución de la productividad.
Por lo que si el trabajador continúa desempeñando las tareas principales, cuando se encuentra ante una renuncia silenciosa, es probable que no aporte a la cultura del sitio laboral, ni participe en las actividades, reuniones o intercambio fluido de ideas.
Esta división entre empleadores y empleados implica de forma directa en el ambiente laboral, y ya sabemos la importancia de un buen lugar de trabajo, en todas sus formas: bienestar emocional, social, físico y financiero.
Lo anterior no solo trae beneficios internos para la empresa, sino que impacta en el prestigio de la misma, que pasa a ser vista como un “buen sitio para trabajar”, ya que sus empleados se muestran felices, motivados y con un buen nivel de rendimiento.
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Identificar una renuncia silenciosa inevitable
La renuncia silenciosa es una forma que tiene el empleado de enfrentar el agotamiento que crea el concepto de “vivir solo para el fin de semana”, limitándose a desempeñar solamente las tareas laborales que determina el contrato, pero sin preocuparse por realizar algo más.
La desmotivación laboral ocasiona que el trabajador se aísle mentalmente de sus organizaciones actuales y reduzca sus niveles de esfuerzo en el trabajo, produciendo un bajo rendimiento laboral. Pero, ¿cómo se muestra en el empleado? ¿Qué señales nos permiten identificar que tendremos una próxima renuncia silenciosa por parte del trabajador?
- Siente menos interés por su trabajo.
- Ya no se ofrece voluntariamente para realizar tareas.
- Muy puntual en la hora de salida todos los días.
- Rechaza proyectos que no forman parte de su puesto de trabajo.
- Se muestra evasivo a esforzarse de más en las tareas que le tocan.
- Acepta solamente las tareas fáciles de realizar.
- No responde mensajes laborales fuera de horarios.
Estrategias para evitar la renuncia silenciosa
Para prevenir la renuncia silenciosa, es importante iniciar un entorno laboral saludable. Cuidar de los trabajadores no solo funciona para evitar bajas, sino que es responsabilidad de toda empresa cuidar la salud emocional, física y psicológica de sus empleados, pero, ¿qué es el bienestar laboral?
Entendemos como motivación laboral al “proceso de estimular a un individuo para que se realice una acción que satisfaga alguna de sus necesidades y alcance alguna meta deseada para el motivador” (Sexton, 1999, 162)
Por eso es necesario que la empresa tenga un programa de bienestar laboral que reduzca el estrés y mejore el compromiso de los trabajadores. Con esto se termina mejorando la posición de la empresa y su productividad, ya que las personas más motivadas, faltan menos y participan más.
Hay diferentes factores definitivos para la motivación laboral de tus trabajadores, entre ellos podemos destacar cinco pasos:
- Estimular la comunicación (el empleado debe sentirse cercano y escuchado por los jefes).
- Reconocer las virtudes del empleado (lo que los motiva a continuar por ese camino).
- Crear un plan de desarrollo profesional (ofrecer la posibilidad de crecer dentro de la empresa, alternar tareas y responsabilidades).
- Fijar un plan de formación (actualizar la formación del trabajador en horario laboral).
- Ofrecer salario emocional (flexibilidad horaria para una mejor arreglo de su vida laboral).
A esto le agregamos el importantísimo concepto de coaching laboral, que nos ayuda a profundizar con el trabajador para que encuentre la motivación necesaria y mejore su desarrollo en el entorno laboral.
Si has llegado hasta aquí es porque estás muy interesado en mejorar tu gestión del talento humano de la empresa, por eso consideramos necesario recordarte la importancia de lograr una comunicación abierta con tu equipo.
