Con la decisión de los legisladores, los mexicanos se han visto privados de reducir su jornada laboral y descansar, al menos, dos días por cada cinco de trabajo.
Actualmente, en México, la Constitución Política consagra en su artículo 123 fracción cuatro que todo trabajador tiene derecho a que “por cada seis días de trabajo deberá disfrutar el operario de un día de descanso, cuando menos”. La iniciativa de reducción de jornada laboral en México, promovida por la morenista Susana Prieto Terrazas, pretendía extender a dos días el descanso mínimo de los trabajadores.
La iniciativa será discutida hasta septiembre, pues se mandó como pendiente para el siguiente periodo legislativo en el Congreso de México; sin embargo, existe la promesa de que será aprobada en dicho mes.
Este 2 de mayo, el líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, indicó que la reforma será avalada en el noveno mes del año. El legislador explicó que ya se hizo un pacto con el Partido Revolucionario Institucional (PR), bancada que prometió dar su voto a favor, mientras que Movimiento Ciudadano (MC) también ha impulsado el tema por medio de una iniciativa promovida por el legisladores Jorge Álvarez Máynez. Y es que al ser una reforma a la Carta Magna se necesita mayoría calificada.
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¿De qué va la reforma?
La iniciativa sobre jornada laboral en México pretende modificar el numeral cuatro del artículo 123 de la Constitución mexicana. Actualmente, el texto estipula lo siguiente: “Por cada seis días de trabajo deberá disfrutar el operario de un día de descanso cuando menos”. Con la modificación quedaría así: “Por cada seis días de trabajo deberá disfrutar el operario de dos de descanso cuando menos”.
De configurarse este cambio, la jornada máxima para los mexicanos pasaría a ser de 40 semanales y no de 48 como actualmente se estipula.
Prieto Terrazas advirtió que la jornada laboral de 8 horas, hace años que dejó de respetarse por parte del sector empresarial. Por ello, “nuestra propuesta legislativa, no es una ocurrencia que implique la reducción de 48 a 40 horas; no lo dice, pero sí lo implica”.
“Aumentar a dos días el descanso obligatorio de las y los trabajadores, nos arroja una jornada semanal máxima de 40 horas, es decir, la famosa jornada inglesa”, refirió la también secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social en un foro sobre temas laborales.
Otra iniciativa que ha sido promovida es la del diputado Álvarez Máynez, quien impulsa un proyecto de Decreto por el que se reforma también el artículo 123 en sus fracciones cuatro del Apartado A y dos del Apartado B para quedar como sigue:
Artículo 123. Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo, conforme a la ley. El Congreso de la Unión, sin contravenir a las bases siguientes deberá expedir leyes sobre el trabajo, las cuales regirán:
- Entre los obreros, jornaleros, empleados domésticos, artesanos y de una manera general, todo contrato de trabajo: I. a III. […] IV. Por cada cinco días de trabajo deberá disfrutar la persona trabajadora de dos días de descanso, cuando menos, con goce de salario íntegro . V. a XXXI. […] B . Entre los Poderes de la Unión y sus trabajadores: I. […] II. Por cada cinco días de trabajo, disfrutará la persona trabajadora de dos días de descanso, cuando menos, con goce de salario íntegro.
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Las voces y los argumentos
La iniciativa sobre la reducción de la jornada laboral en México ha sido aplaudida por parte de activistas laborales y especialistas en dicho rubro, quienes aseguran que el descanso es fundamental para la salud mental y física de todos los trabajadores.
Sin embargo, los empresarios agrupados en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) indicaron que reducir la jornada laboral tendría un impacto negativo en el sector.
“Consideramos que el golpe económico de esta medida puede ser severo y devastador no sólo para las empresas, que tendrían que destinar más recursos a la contratación de personal y el pago de horas extras, sino que, en la práctica, podría no implicar mayor descanso para los trabajadores”, aseguró la agrupación en un comunicado. La Coparmex agregó que las empresas más afectadas serán las micro y pequeñas empresas; sin embargo, no explicaron por qué.
En entrevista con Factorial, Rodrigo Cordera, abogado e integrante del Consejo Nacional de Movimiento Ciudadano, aseguró que la reacción de los empresarios corresponde a un modelo laboral fallido que se ha construido en la base de un modelo de explotación hacia los trabajadores.
“Es modelo del goteo. Trabajemos mucho, ganemos poco y, aunque sea poco, algo nos caerá”, explica el también impulsor de la reforma para las vacaciones dignas, quien advierte que esto solo beneficia al sector empresarial.
A pesar de la reacción de los empresarios, Cordera indicó que al ser una reforma constitucional de gran calado, es cierto que se deben tomar en cuenta todas las voces; es decir, el sector empresarial, los sindicatos, los activistas, la academia, pero principalmente a los trabajadores.
De los 18 países que conforman América Latina, solamente Venezuela, Ecuador y más recientemente Chile, tienen jornadas semanales de 40 horas, las horas recomendadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). México, hasta ahora, tiene 48 horas en su legislación.
“Una de las preocupaciones más antiguas de la legislación del trabajo ha sido la regulación del tiempo de trabajo. Ya a principios del siglo XIX, se reconocía que trabajar demasiadas horas constituía un peligro para la salud de los trabajadores y sus familias”, señala el organismo.
De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), correspondientes a marzo de 2023, en México, de los más de 60 millones de personas que conforman la Población Económicamente Activa (PEA), casi 15 millones declararon trabajar más de 48 horas a la semana, mientras que 26 millones indicó laborar entre 35 a 48 horas y solamente 9 millones señalaron que su jornada laboral va de las 15 a las 34 horas a la semana.
Esto, advierte Cordera, repercute en la salud mental y física de los trabajadores mexicanos, pues se tiene poco tiempo para el esparcimiento, para la cultura y para el ocio, factores que son fundamentales para tener un bienestar social.
“El tiempo libre no es un juego ni un capricho”, sentencia el también activista, quien apunta que la lógica neolberal de explotación a los trabajadores “no está funcionando”.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el promedio anual de horas trabajadas se define como el número total de horas efectivamente trabajadas por año dividido por el promedio de personas empleadas por año. Datos del mismo organismo señalan que de los países miembros de la organización, México es el país en donde las personas más trabajan, pues al año laboran 2 mil 128 horas, según cifras actualizadas en 2021; sin embargo, esto no quiere decir que sea un país productivo.
A pesar de que los mexicanos son, en teoría, los más trabajadores de la región correspondiente a América Latina, también son los menos productivos, pues el PIB por hora trabajada, una medida de la productividad laboral, asciende a 95, lo que lo coloca como el segundo país menos productivo solo por debajo de Sudáfrica.
“Esto es totalmente lógico porque una persona que no duerme bien, que no descansa, pues claro que va a rendir menos. Pareciera algo de sentido común, pero realmente no lo es”, apunta. “Necesitamos descansar, dormir de 7 a 8 horas para poder trabajar al otro día”, sentencia.
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En un comunicado emitido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una de las más importantes de América Latina, la especialista en Psicología Érika Villavicencio Ayub apunta que el enfoque cultural en materia laboral entre los mexicanos y la forma en cómo nos educan a comprometernos con el trabajo ocasionan que los empleados se sientan culpables por salir de la oficina a su hora, o “desconectarse” en sus tiempos de descanso o vacaciones, añadió.
“Este tipo de factores han venido posicionando la cultura laboral llevándonos a tener que demostrar con acciones que nuestro trabajo nos interesa, como la sobrecarga de actividades, tener el escritorio lleno de papeles o quedarse más tiempo de los horarios establecidos. Esto no necesariamente brinda los mejores resultados en las organizaciones, pero sí se desencadenan factores de riesgo psicosocial”, asevera.
La falta de descanso, advierten expertos, pueden llevar a los trabajadores al estrés laboral. En 2019, la Organización Mundial de Salud incorporó al bournout a la clasificación internacional de enfermedades y fue descrito como un síndrome resultante de estrés crónico en el trabajo. Se estimaba que en México afectaba a más del 40% de los trabajadores.
De acuerdo con un estudio realizado por la Asociación de Internet MX y OCCMundial en 2021, el 63% de participantes en la encuesta declaró haber sufrido estrés laboral en los últimos 24 meses. De éstos, el 23% ha estado expuesto a éste todo el tiempo, 47% de manera ocasional y el 30% pocas veces. Por segmentos, las mujeres son las que más padecen de estrés laboral (65%), así como el grupo de edad que está entre los 30 y los 49 años (casi 70%) y los que cuentan con estudios de posgrado (73%).
