Las empresas deben crear un entorno laboral saludable en el que los colaboradores se sientan valorados, respetados y seguros. Sin embargo, muchas veces se presentan microagresiones en el trabajo. Es decir, dinámicas tóxicas a través de comentarios, actitudes o gestos que hagan sentir incómodo a algún miembro del equipo.
Tabla de contenidos
- ¿Qué son las microagresiones en el trabajo?
- Cómo afectan el ambiente laboral
- Cómo identificar las microagresiones en el trabajo
- Estrategias para tratar estas conductas
- Gestiona las microagresiones con Factorial
¿Qué son las microagresiones en el trabajo?
Las microagresiones son pequeños gestos, comentarios o actitudes hechas a una persona o un grupo excluido, afectando su integración en la empresa. Son comportamientos racistas y conductas groseras que afectan la moral y autoestima de los empleados.
Normalmente, estas actitudes son muy frecuentes y normalizadas, pues se basan en ciertos estereotipos y prejuicios que la sociedad ha aceptado, aunque no están bien. Se pueden ver involucrados el sexismo, el racismo, la homofobia y otras formas de discriminación.
El impacto negativo y perjudicial de las microagresiones se presenta en una hostilidad laboral nada favorable para la empresa o sus empleados.
Las microagresiones en el trabajo se distinguen por su sutileza. No acostumbran ser excesivas ni tan evidentes, pero lentamente se van convirtiendo en conductas incómodas para otros trabajadores.
Las personas más afectadas suelen ser las que pertenecen a minorías raciales. Por ejemplo, el colectivo LGTB o mujeres. La revista de negocios y finanzas Fortuna indica que 9 de cada 10 mujeres han sentido alguna vez algún tipo de microagresión en el trabajo. Un dato muy triste que señala la importancia de realizar estrategias de cuidados y respeto en el entorno profesional.
Cómo afectan el ambiente laboral
Las microagresiones tienen grandes consecuencias en el ambiente laboral. Crear un clima tóxico y desagradable no es útil de ninguna manera. Para que los trabajadores estén contentos y sean respetados no puede haber situaciones que permitan comentarios o acciones groseras.
Cuando un equipo es apoyado e integrado, la motivación sube y el rendimiento aumenta. La comunicación mejora y el proceso de resolución de problemas es más eficaz. Cuando los comportamientos van en sentido contrario, es más difícil lograr los objetivos y desarrollarse profesionalmente.
Este tipo de agresiones pueden afectar la integridad moral de muchas personas. Además, destruye la productividad de una empresa.
La inseguridad, la exclusión, el rechazo o el desprecio que pueden sentir los integrantes de los equipos de trabajo afectan su productividad.
Cómo identificar las microagresiones en el trabajo
Las microagresiones no son casos aislados u ocasionales. Si no que son acciones que suceden de manera frecuente. Pueden no ser dañinas al inicio, pero entre más tiempo prevalezcan las consecuencias son más graves.
De acuerdo con la guía de Business Insiders estas son algunas estrategias clave para detectarlas:
- Observa patrones de comportamiento. Por ejemplo, interrupciones o chistes.
- Detecta exclusiones. Como no invitar a ciertas personas a eventos fuera de la oficina.
- Observar si el comportamiento de los colaboradores ha cambiado. Busca muestras de desmotivación o exceso de silencio.
- Analiza los resultados de las encuestas de clima laboral.
- Abre espacios de escucha en los que puedas detectar situaciones de riesgo.
Estrategias para tratar estas conductas
Un método para combatir estas situaciones y encontrar una solución es tener herramientas de gestión laboral. Ya que estas te permiten examinar las relaciones entre los compañeros de trabajo.
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Desde Recursos Humanos se debe notificar a los trabajadores que nunca se debe propagar información sobre el origen étnico, relacionar capacidades a una persona por su género, orientación sexual o generalizar sobre religiones. En conclusión, eliminar los prejuicios es la mejor forma de no herir sentimientos.
Paso a paso se aprende a ser conscientes de la diversidad que existe, aceptarla y normalizarla. Por ese motivo, la empatía y la tolerancia deben estar presentes; así que debemos apostar por la comprensión y el entendimiento.
