¿Quieres conocer la salud financiera de tu negocio? Para ello, uno de los datos más certeros es el que ofrecen los indicadores de gestión financiera. Estos forman parte de las métricas que se utilizan en las organizaciones para conocer su rendimiento. Se aplican en múltiples áreas, dado que son herramientas de análisis y, como tales, ofrecen información precisa para entender la situación de una empresa y, con base en ello, tomar mejores decisiones.
Los indicadores de gestión financiera son indispensables para entender cuál es la situación real de las compañías en cuanto a sus finanzas y, a partir de ello, diseñar nuevas estrategias sobre una base más sólida.
¿Cómo definir los indicadores financieros de mi empresa? En este artículo vamos a contarte qué debes tener en cuenta, pero antes, te daremos detalles sobre su utilidad, cuáles son los principales ejemplos de indicadores financieros y cómo se realiza el análisis y medición de estas métricas.
Tabla de contenidos
¿Qué son los indicadores de gestión financiera?
La gestión de la retribución de los trabajadores es tan solo una de las formas en que una empresa refleja en qué gasta o invierte el dinero. Pero, hay muchas otras variables que influyen en la salud financiera de una compañía. Precisamente, para poder entender cuáles son las que la afectan y determinar en qué medida la economía de una compañía es buena, regular o deficiente, es necesario utilizar indicadores de gestión financiera.
Pero, ¿qué son? Se trata de un tipo de Indicador Clave de Rendimiento, del inglés Key Performance Indicator (KPI). Ahora bien, ¿qué es un KPI? Es una métrica cuantitativa que refleja cómo una organización progresa hacia sus objetivos empresariales. Esto quiere decir que esta unidad se utiliza para medir el rendimiento de una actividad o proceso concreto dentro de las empresas y, con base en ello, entender qué tan cerca o lejos están de alcanzar el éxito.
En concreto, los indicadores de gestión financiera son métricas de rendimiento financiero que suelen centrarse en los ingresos que genera la empresa y en los márgenes de beneficio que obtiene gracias a su actividad y el trabajo del equipo.
Así, estos indicadores son herramientas que le permiten al liderazgo de las empresas realizar un análisis financiero de sus negocios en un período determinado. Debido a ello, también se consideran un método de gestión elemental para las organizaciones, ya que la información que arrojan suele ser clave para tomar decisiones, resolver problemas, aprovechar oportunidades y conducir a cada compañía.
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¿Para qué sirven los indicadores financieros?
Utilizar métricas para medir el rendimiento de tu empresa es una tarea que puede demandar tiempo. De ahí que al momento de instrumentar estas herramientas muchos líderes se pregunten para qué sirven los indicadores financieros.
En principio, sirven para tener una imagen completa de la salud financiera del negocio. Usualmente los datos que se utilizan para el análisis y medición de los indicadores financieros proceden directamente de los estados financieros de la empresa, por ello, sus resultados permiten interpretar la situación económica real de la compañía.
Asimismo, esta información es vital para hacer una comparativa con organizaciones similares y determinar la situación de la empresa en el mercado. Por eso, decíamos antes que permite tener la imagen completa de las finanzas de un negocio, desde todos los ángulos posibles.
A esto debemos sumar que los indicadores de gestión financiera ilustran con bastante claridad el funcionamiento de los diferentes departamentos de la compañía. Por ejemplo, un indicador financiero como el índice de rotación de inventario, mide la rapidez con la que una empresa puede convertir un artículo listado en una venta. Al medir esta variable también puedes extraer datos sobre el tiempo promedio que tarda el equipo de marketing o comercial en lograr una conversión y, con ello, evaluar la eficiencia y la productividad de los trabajadores en las distintas áreas.
Es decir que los indicadores de gestión financiera son transversales y la información que brindan sirve para medir el rendimiento de una empresa en toda su magnitud, más allá de la económica.
Además, otra situación en la que estos indicadores pueden servir es al buscar apoyo financiero externo. En tanto, permiten que los inversores puedan formarse una idea clara sobre cómo se está gestionando la empresa, cómo se encuentran sus finanzas y cómo le va en el mercado.
Indicadores de gestión financiera: claves en la toma de decisiones
Por supuesto que si hablamos de la principal utilidad de los indicadores de gestión financiera tenemos que hablar de la toma de decisiones. Como herramientas de análisis, se caracterizan por brindar datos específicos sobre los procesos financieros de la empresa. De esta forma, permiten monitorear su éxito y crecimiento y utilizar este conocimiento para comprender mejor cómo contribuir a los objetivos estratégicos del negocio.
El análisis y medición de los indicadores financieros proporciona a la dirección de la compañía información clave para facilitar la toma de decisiones y crear un punto de referencia claro para verificar desde qué situación partió el negocio, dónde se encuentra y hacía dónde debe llegar.
En este sentido, la medición permite planificar con mayor certeza y precisión la mejora de los procesos en la empresa, para lograr los resultados financieros esperados.
Asimismo, los datos que ofrecen las métricas financieras también permiten identificar las debilidades de la organización y, gracias a ello, planificar acciones para resolver las problemáticas que enfrente y contribuir a la mejora.
Ejemplos de indicadores financieros
Para entender mejor el impacto concreto que tienen los indicadores de gestión financiera en una organización es importante conocer cuáles existen. A continuación, te compartimos una lista con los mejores ejemplos de indicadores financieros dependiendo de lo quieras medir:
Indicadores de rentabilidad
Estos KPI miden la capacidad de una empresa para obtener ganancias. Por ello, ayudan a determinar qué tan bien se está desempeñando un negocio en la generación de ingresos, mientras mantiene los gastos bajos. Para hacer este análisis y medición, estos indicadores financieros toman los ingresos obtenidos y los comparan con las distintas categorías de gastos de la organización.
Algunos ejemplos de indicadores de rentabilidad son:
- Margen de beneficio bruto. Expresa las ganancias obtenidas de los ingresos totales por ventas, después de restar el costo de los bienes vendidos. Esta métrica brinda una visión muy clara de la cantidad de ganancias que está obteniendo un negocio. Sirve principalmente para comparar el rendimiento de la empresa a lo largo del tiempo o comparar su rentabilidad con la de otra compañía similar.
- Margen de beneficio operativo. Este indicador determina cuánto dinero queda después de cubrir los costos de producto y los gastos operativos. Teniendo en cuenta que estos costos son los que una empresa necesita para desarrollar su actividad, este margen es clave para determinar la estrategia de precios del negocio.
- Margen de beneficio neto. Este es el porcentaje de ingresos restante después de que se hayan deducido de los ingresos totales los gastos operativos, intereses e impuestos.
- Rentabilidad financiera. Mide la capacidad de la empresa para generar beneficios para sus accionistas. En otras palabras, este indicador relaciona el margen de beneficio neto de la compañía con su inversión en recursos propios, lo que sirve para evaluar su rendimiento financiero en relación a la inversión de los accionistas.
Indicadores de liquidez
Otro de los ejemplos de indicadores financieros son aquellos que se relacionan a la liquidez. Estos suelen ser los más utilizados en las compañías, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. Ocurre que ser rentable es clave, pero tener la capacidad de mantener las operaciones actuales y pagar las deudas a tiempo es fundamental para sostener un negocio.
Así, en líneas generales los indicadores de liquidez permiten evaluar la capacidad de la compañía para responder a los pagos de proveedores, remuneración del personal, suministros, mantenimiento, etc., y las deudas contraídas, todo ello con el efectivo disponible.
Conoce algunos de los indicadores de liquidez más destacados:
- Razón corriente. Esta métrica indica qué proporción de deudas a corto plazo pueden cubrirse con los activos que son de liquidez rápida. Al calcular este ratio, puedes saber la cantidad de activos con los que cuenta la empresa. La fórmula para calcularlo es: Activos corrientes / Pasivos corrientes.
- Prueba ácida. Este KPI financiero mide la capacidad de una empresa de pagar sus obligaciones a corto plazo utilizando solo sus activos más líquidos, como el efectivo, dinero en el banco y las cuentas por cobrar, descartando el inventario. Su fórmula es: (Activo corriente – Inventarios) / Pasivos corrientes.
- Liquidez de las cuentas por cobrar. Este indicador financiero muestra qué tan bien un negocio cobra lo que le deben sus clientes. Estas cuentas por cobrar pueden representar un gran problema de liquidez si no se saldan en un tiempo coherente, por ello es importante medir este KPI. Para hacerlo toma las ganancias totales de un período determinado y dividelas por las cuentas por cobrar promedio.
Indicadores de eficiencia
Finalmente, en el tercer grupo de ejemplos de indicadores financieros debemos hablar de aquellos que miden la eficiencia de una empresa. Es decir que se encargan de evaluar la eficiencia de las operaciones de un negocio y ayudan a buscar oportunidades de mejora, lo que a su vez puede traducirse en un aumento de la rentabilidad para la empresa.
Veamos cuáles son los indicadores de eficiencia más destacados:
- Variación de presupuesto. Esta métrica se encarga de medir la diferencia entre el presupuesto realizado inicialmente y el desempeño posterior real de la compañía. Se puede aplicar sobre las ventas, gastos, rentabilidad o cualquier otra variable financiera del negocio.
- Variación de costo. Este KPI refleja los gastos de un determinado periodo, proceso o proyecto en comparación con el costo planificado para ese fin. Sirve para conocer si los costos que maneja el negocio están por debajo o por encima de la línea base planificada.
- Índice de rendimiento de costos. Se trata de una métrica que determina si las actividades de un proyecto consumen más o menos del presupuesto asignado al mismo. Por eso sirve para conocer el nivel de eficiencia en la ejecución de los procesos.
- Rotación total de activos. Este indicador mide qué tan rápido una empresa puede realizar una determinada tarea. Por ello refleja la eficiencia con la que una compañía utiliza sus activos para generar ingresos.
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¿Cómo hacer el análisis y medición de los indicadores financieros?
Si bien los indicadores de gestión financiera son muy relevantes para monitorear el crecimiento del negocio, sirven muy poco si no se evalúan y analizan de forma constante. El análisis y medición de los indicadores financieros consiste en aprovechar al máximo lo que reflejan estas métricas.
¿En qué consiste este análisis? Básicamente, en la extracción de los datos de valor de estos KPI y su interpretación a la luz de relaciones y correlaciones entre los distintos indicadores. Se trata de hacer comparaciones, identificar patrones y tendencias e incluso proyectar posibles resultados en el futuro.
En este sentido, hay dos formas de comparar resultados:
- Usar ratios del mismo negocio en distintos periodos de tiempo. Esto es vital para ver la evolución de la empresa a través del tiempo y comprender si los objetivos se están logrando.
- Con indicadores similares de otras empresas en el mismo sector. Claramente, los indicadores de una PyME no son comparables con los de una gran empresa. Por lo tanto, es importante utilizar los valores medios del sector en el que se desempeñe la compañía.
¿Cómo definir los indicadores financieros de mi empresa?
Ahora que conoces qué son, para qué sirven, cuáles son los principales y cómo utilizarlos, es momento de darte las recomendaciones finales: ¿cómo definir los indicadores financieros de mi empresa? ¡Toma nota de los siguientes consejos!
Definir objetivos
Previo a determinar el indicador financiero que utilizarás en tu empresa es fundamental definir objetivos. Es decir, qué es exactamente lo que quieres lograr. Este es un paso clave para alcanzar los resultados que propongas dentro de tu plan estratégico. En tanto, dictan el rumbo a seguir.
Tratándose de las finanzas de un negocio, pueden plantearse objetivos muy diversos, todo dependerá de la situación particular de cada compañía. Algunos ejemplos de objetivos financieros pueden ser:
- Aumentar los ingresos.
- Reducir los gastos.
- Diversificar servicios o fuentes de ingreso.
- Reducir el nivel de deudas.
Identificar los indicadores adecuados para cada objetivo
Algunos párrafos atrás te dimos varios ejemplos de indicadores financieros, por supuesto que hay muchas más opciones. Lo importante de este punto es que analices qué tipo de indicador es el adecuado para medir el objetivo que has definido antes. Es decir, qué métricas financieras son relevantes y aplicables a las metas que has fijado.
Si tienes dudas de por dónde empezar, una buena táctica puede ser identificar las principales problemáticas financieras que enfrenta hoy el negocio y segmentarlas de acuerdo a los indicadores principales que vimos antes: de rentabilidad, de liquidez y de eficiencia.
Redactar tus KPI
Una vez que tengas en claro tus objetivos y los tipos de indicadores a implementar, es momento de redactar tus KPI. Al hacerlo, asegúrate de que cumplan los requisitos SMART.
- Específicos (specific). Los indicadores deben ser claros, concisos y directos. Además, deben incorporar puntos de referencia que te ayuden a trazar el camino a seguir.
- Medibles (measurable). Aquí se trata de tener un punto de referencia que te permita evidenciar en dónde iniciaste y en dónde estás en la actualidad, de manera que puedas medir el progreso. Por ello, los indicadores que redactes deben incluir números, cifras o datos cuantificables.
- Alcanzables (achievable). Siempre debes definir métricas acordes a la capacidad y etapa en la que se encuentre tu empresa. Redacta indicadores que estén dentro de las posibilidades de tu compañía.
- Realistas (realistic). Realistas y relevantes, así deben ser también tus métricas financieras, teniendo en cuenta los objetivos a corto y largo plazo de la empresa y las estrategias que se implementan para alcanzarlos. Es decir, la realidad de tu negocio.
- De duración limitada (time-bound). Finalmente, los indicadores deben estar dentro de un marco de tiempo, con un inicio y final claro para poder realizar evaluaciones periódicas y hacer de este un proceso de mejora continua.
Darle seguimiento
Para terminar, el cuarto y último paso sobre cómo definir los indicadores financieros de tu negocio implica darles seguimiento. Es importante poder medir el progreso de forma regular. Muchas veces, las empresas revisan sus indicadores de gestión financiera una vez al año o en intervalos muy prolongados, lo que reduce el margen de mejora.
Si quieres que este sea realmente un proceso continuo en tu empresa, es fundamental poder medir los avances de forma cotidiana y compartir estos resultados con los equipos o personas de tu empresa a quienes esta información les sirva para mejorar su labor.
En términos generales, las organizaciones miden y le dan seguimiento a sus KPI a través de diferentes tipos de software y herramientas de informes. Estos recursos tecnológicos incluyen:
- La recopilación de datos.
- El almacenamiento seguro de la información.
- La codificación de los datos para estandarizar su formato y facilitar su análisis.
- El cálculo numérico real.
- La visualización o generación de informes.
Sin dudas, esta es la forma más práctica y ágil de darle seguimiento a tus indicadores financieros y medir el éxito de tu empresa.
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