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Senado de México aprueba iniciativa laboral a favor de la inclusión de adultos mayores

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Senado de México aprueba iniciativa en materia laboral a favor de la inclusión de los adultos mayores

Salvador Magdaleno tiene 73 años y desde hace casi una década trabaja como empacador en un supermercado de la Ciudad de México. Un trabajo que, señala, si bien es digno, también es precario. 

En entrevista con Factorial, este hombre aseguró que en donde trabaja no recibe un sueldo fijo y su entrada económica depende enteramente de las propinas que recibe de los clientes del lugar, por ello, explica, solo descansa un día a la semana. A pesar de que Salvador es ingeniero egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México y se desarrolló durante varias décadas en dicho campo, no pudo acceder a una jubilación porque trabajaba por proyectos y no cotizaba ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Ante la falta de un ingreso y el poco campo laboral disponible en México para los adultos mayores, Salvador decidió comenzar a trabajar como empacador, una actividad que asegura le sirve incluso para no deprimirse y sentirse productivo. “No pago renta y también recibo la pensión que el Gobierno da a los adultos mayores. Con lo que gano de propinas y la ayuda me alcanza para vivir, pero si tuviera que pagar algo más, no podría mantenerme”, sentenció. 

Panorama laboral de la inclusión de adultos mayores en México 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, para el segundo trimestre de 2022, en México residían 17 millones 958,707 personas de 60 años y más; es decir, adultos mayores. La cifra, detalla el instituto, representa 14 % de la población total del país. 

La mayoría de los adultos mayores en México que se encuentran ocupados, el 70%, trabaja de manera informal. Según datos del instituto, se estima que 33 de cada 100 personas de 60 años y más son Población Económicamente Activa (PEA) y 67 de cada 100 son Población No Económicamente Activa (PNEA). 

“De la PEA, la tendencia muestra una disminución conforme avanza la edad; pasa de 43% para el grupo de 60 a 69 años a 9% entre quienes tienen 80 años y más. Según sexo, los hombres económicamente activos superan a las mujeres en todos los grupos de edad”, detalla el INEGI. Datos publicados apenas en septiembre pasado, indican que 45% de las personas adultas mayores que están ocupadas gana hasta un salario mínimo, 22% obtiene ingresos de más de un salario y hasta dos salarios mínimos, mientras que tan solo un 7 % gana más de dos y hasta tres salarios mínimos. 

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el que la mayoría de las personas de edad avanzada trabaje por cuenta propia, puede deberse a “la discriminación que obstaculiza el acceso por parte de las personas mayores a un empleo asalariado, como del deseo de estas personas de trabajar de manera independiente, aprovechando las cualificaciones adquiridas a lo largo de su vida laboral, para hacerlo en condiciones que permitan una mayor flexibilidad a la hora de organizar sus actividades laborales y de la vida diaria”.

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¿De qué va la iniciativa? 

La iniciativa por la inclusión de adultos mayores en México fue propuesta originalmente por la diputada Araceli Geraldo Núñez, integrante del Congreso de Baja California, y ésta fue remitida a la Cámara de Senadores para su discusión, ya que al ser una reforma a la Ley Federal necesita ser discutida en el Congreso de la Unión. 

De acuerdo con el documento que fue aprobado tanto en comisiones como en el pleno de la Cámara Alta hace unos días, la iniciativa busca impulsar que las empresas cuenten con al menos el 5% de adultos mayores en su plantilla laboral. 

Estas son las adiciones que se buscan hacer: 

  1. Se adiciona la fracción XV Bis al artículo 132 para quedar como sigue: “Implementar las acciones y programas necesarios con el propósito de promover empleos y trabajos remunerados a las personas adultas mayores, a fin de poderlas contratar conforme a su oficio, profesión, o habilidad, sin más restricción que su limitación física o mental, declarada por Autoridad Médica o Legal correspondiente”. 
  2. Se adiciona la fracción I Bis al artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo, para quedar como sigue: “Negarse a contratar a personas adultas mayores en su fuerza laboral, la cual no podrá ser menor al cinco por ciento. La presente disposición aplica para empresas que cuenten con una planta laboral de veinte personas trabajadoras en adelante”. 

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El por qué de la propuesta 

En entrevista con Factorial, la senadora mexicana Patricia Mercado, quien encabeza la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta y encargada de presentar la iniciativa ante el Pleno, señaló que esta iniciativa busca reivindicar un derecho del cual millones de adultos mayores han sido privados: el derecho al trabajo, consagrado en la Constitución de México. 

“El trabajo es un derecho para todas las personas sin discriminación ni por edad ni por sexo ni por orientación de género ni por condición física; es decir, es un derecho para todas las personas a lo largo de la vida”, sentenció la legisladora mexicana, quien indicó que en el país latinoamericano existen alrededor de 17 millones de personas de 60 años o más, de las cuales seis están empleadas; sin embargo, como mencionamos con base en cifras del INEGI, la gran mayoría recibe un salario precario. 

Patricia Mercado detalló que de acuerdo con datos recopilados para argumentar la iniciativa, en México existen 245 mil empresas que tienen la posibilidad de contratar a adultos mayores. La legisladora indicó que esta propuesta está enfocada a las empresas que tengan más de 20 personas contratadas; es decir, las micro y pequeñas empresas no estarán obligadas a tener un 5% de adultos mayores dentro de sus plantillas. 

La propuesta, apuntó, no aborda sectores específicos y se aplicará a cualquier tipo de trabajo remunerado. De acuerdo con la senadora, un punto clave para hacer funcionar la propuesta en caso de que se apruebe, son las jornadas de inspección para verificar que las empresas realmente tengan en su plantilla el porcentaje requerido de este sector poblacional. 

De acuerdo con cifras del INEGI, hasta finales de 2022, alrededor de 100 mil personas adultas mayores estaban en búsqueda activa de trabajo, lo que, explicó la senadora, indica que las empresas bien podrían cumplir con esta meta. “Tampoco es que el universo sea tan grande, entonces sí puede haber un esfuerzo de las empresas para poder hacer un esfuerzo de contratación e inclusión de adultos mayores”, aseguró. 

Además de poner sobre la mesa esta iniciativa laboral, Mercado indicó que otro tema en donde se tiene que poner el ojo en el sistema de pensiones, pues los adultos mayores, dijo, perciben recursos que les garantiza apenas no caer en la indigencia; sin embargo, están en situaciones precarias. “No hay una propuesta en la mesa, pero en general el sistema de pensiones tiene que ser revisado”, sentenció la legisladora, quien apuntó que “hay una discusión sobre cómo entrar a un sistema de seguridad social universal, independientemente del tipo de contratación. 

La legisladora señaló también que la tendencia laboral apunta a que los empleos no necesariamente están ligados al mercado formal de una empresa, sino que cada vez hay más movilidad laboral y actividades productivas temporales. 

A pesar de que en México la jubilación es un derecho garantizado por la Ley del Seguro Social y ésta forma parte del sistema de seguridad social con el objetivo de garantizar una vejez sin presiones laborales y sin apremios económicos mediante una pensión, lo cierto es tan solo el 31% de la Población No Económicamente Activa (PNEA) de adultos mayores –es decir, unos 12 millones de personas– está pensionada y jubilada. 

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¿Qué sigue para la iniciativa sobre la inclusión de adultos mayores? 

Una vez que la iniciativa fue aprobada en el Pleno del Senado, ahora la minuta fue turnada a la Cámara de Diputados para que la Comisión de Trabajo y Previsión Social dictamine la propuesta. 

Posteriormente, la iniciativa será elevada al Pleno de la Cámara Baja. En caso de que los diputados den su visto bueno a la propuesta, ésta será turnada al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación. 

“No son consensos fáciles”, reconoció la legisladora, quien hizo votos para que la iniciativa sea aprobada antes de que culmine el periodo de sesiones en curso.

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Hola, soy Daniela Díaz. Periodista de formación, chilanga curiosa y reportera de tiempo completo. Me interesan los temas políticos, sociales y de género.

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