Si hablamos de la relación laboral entre patrones y colaboradores, hay diversos instrumentos que pueden ayudar a mejorarla. Entre ellos destacan los reglamentos internos de una empresa. A través de ellos se establecen normas claras para prevenir conflictos y asegurar una convivencia laboral ordenada.
Más allá de ser un requisito legal, los reglamentos internos funcionan como una guía para empleados y empleadores, al definir derechos, obligaciones, horarios, sanciones y otros aspectos importantes de la vida diaria en el entorno de trabajo.
Contar con un reglamento empresarial bien estructurado permite cumplir con lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo (LFT). Y no solo eso, también fortalece la cultura, organización y la transparencia.
En este artículo te explicamos qué son los reglamentos internos, por qué son importantes y cómo puedes elaborar uno paso a paso para tu empresa.
¿Cuáles son los reglamentos internos de una empresa?
Los reglamentos internos de una empresa son documentos que establecen las normas obligatorias que se deben seguir dentro de las organizaciones. Se trata de guías que regulan aspectos como: conducta, horarios, medidas disciplinarias y procedimientos operativos. Su objetivo es mantener un ambiente de trabajo ordenado y justo y aplica tanto para colaboradores, como para empleadores.
Objetivos principales de los reglamentos internos de una empresa
Los reglamentos empresariales tienen cuatro objetivos principales:
- Garantizar una convivencia laboral armónica
- Definir de forma clara los comportamientos esperados
- Prevenir conflictos y malentendidos entre empleados y empleadores
- Asegurar el cumplimiento de las disposiciones establecidas en la Ley Federal del Trabajo.
Los reglamentos son obligatorios en empresas con más de 50 empleados. Sin embargo, es importante hacer hincapié en que son muy útiles en cualquier tipo de organización, sin importar su tamaño.
¿Cuál es su diferencia con un contrato laboral?
El reglamento interno de una empresa y el contrato laboral comparten ciertos elementos; sin embargo, no son lo mismo. Por un lado, el contrato establece los derechos y obligaciones individuales entre la empresa y el colaborador. Mientras que el reglamento se enfoca en las normas colectivas que todos deben cumplir dentro de la empresa.
De hecho, podemos pensarlos como elementos complementarios:
- El contrato detalla lo que cada parte debe cumplir en lo particular.
- El reglamento define las reglas comunes que aplican a todo el equipo.
Además, el contrato puede incluir funciones específicas del puesto, pero el reglamento no entra en esos detalles técnicos o administrativos.
Importancia de los reglamentos internos
Aunque no parezca algo necesario, tener un reglamento interno en tu empresa, además de ser una obligación legal (como veremos más adelante), es una herramienta que tiene el poder de fortalecer la estructura organizativa y, sobre todo, mejorar el clima laboral.
Beneficios para la empresa y los colaboradores
Un reglamento bien hecho le ayudará a tu empresa a:
- Establecer límites claros desde el inicio de la relación laboral.
- Prevenir conflictos derivados de la ambigüedad o de interpretaciones personales.
- Contar con un respaldo legal ante situaciones disciplinarias.
- Promover una cultura de respeto y responsabilidad.
Mientras que a los colaboradores les ofrece:
- Mayor claridad sobre lo que se espera de ellos
- Protección ante posibles arbitrariedades
- Conocer sus derechos y responsabilidades de manera transparente
Reglas claras, trabajo en armonía
Es importante recordar que cuando todos los involucrados conocen y entienden las reglas del juego; el ambiente de trabajo es mejor. Se reducen malentendidos, se fomenta la confianza y se fortalecen los vínculos entre equipo y liderazgo.
A esto le podemos sumar que un reglamento interno contribuye directamente en la productividad. Y es que, al eliminar la incertidumbre y establecer procesos claros, las personas pueden enfocarse en sus tareas y colaborar más eficientemente.
¿Es obligatorio tener un reglamento empresarial?
Sí, es obligatorio y se encuentra establecido de los Artículos 422 al 435 de la LFT. Aquí se define el reglamento interno como un conjunto de normas que regulan la relación laboral dentro de una empresa o establecimiento. Este documento debe elaborarse por una comisión mixta de representantes de la empresa y de los colaboradores. Por último registrarse ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Lo que no especifica la ley es un número mínimo de trabajadores para que una empresa esté obligada a tener un reglamento. En otras palabras, en ningún Artículo de la LFT, se establece una cifra obligatoria. Sin embargo, contar con este documento, no solo es recomendable, es obligatorio en cualquier organización.
¿De dónde vienen las otras cifras?
Algunas fuentes afirman que el reglamento es obligatorio a partir de ciertos umbrales según el tipo de empresa (por ejemplo, más de 5 empleados en empresas comerciales, 10 en industriales, o 20 en agrícolas). Estas cifras no están en la ley y pueden responder a recomendaciones prácticas basadas en la operación típica de cada sector, pero no tienen un fundamento legal explícito.
¿Qué debe contener el reglamento interno según el artículo 423 de la LFT?
De acuerdo con el Artículo 423 de la Ley Federal de Trabajo, el reglamento laboral debe incluir los siguientes puntos:
- Especificar tanto las horas de entrada como de salida de los trabajadores. Incluir, además, el tiempo destinado a las comidas y períodos de reposo durante la jornada laboral.
- Determinar el lugar y momento en el que se lleva a cabo la jornada de trabajo.
- Establecer días y horas específicas en los que se realizan las tareas de limpieza del establecimiento, maquinaria, aparatos y herramientas de trabajo.
- Fijar días y lugares de pago.
- En el artículo 132 de la ley se establece que los patrones deben mantener el número suficiente de asientos para los trabajadores de casas comerciales, oficinas, hoteles, restaurantes y establecimientos industriales (cuando lo permita la naturaleza del trabajo). En el caso del reglamento laboral, se deben especificar las normas de uso de estos asientos.
- Establecer las normas para prevenir los riesgos laborales. Indicar también con claridad las instrucciones para prestar primeros auxilios.
- El reglamento tiene que contemplar las labores insalubres y peligrosas que no deben desempeñar los menores. También debe incluir la protección correspondiente para las trabajadoras embarazadas.
- Especificar la obligatoriedad para los colaboradores de someterse a exámenes médicos, previos o periódicos. Sumar a ello las medidas higiénicas exigidas por la organización.
- Establecer los permisos y licencias por incapacidad que están a disposición de los empleados.
- La ley establece que la suspensión en el trabajo, como medida disciplinaria, no puede ser superior a 8 días. Por otra parte, el trabajador tiene derecho a explicar su caso antes de que se aplique la sanción. Esto debe quedar detallado en el reglamento laboral.
- Asentar las normas que la organización considere necesarias para lograr una mayor seguridad y competitividad en el desarrollo del trabajo.
¿Cómo elaborar los reglamentos internos de una empresa?
Elaborar los reglamentos internos de las empresas es mucho más que una tarea administrativa. Es un proceso que implica participación, claridad y legalidad. Por eso aquí te explicamos paso a paso cómo hacerlo:
1. Creación de una comisión mixta
El primer paso es formar una comisión mixta integrada por representantes de la empresa y de los trabajadores. Esta comisión será la encargada de redactar, discutir y acordar el contenido del reglamento.
- Debe haber representación equitativa de ambas partes.
- Su función principal es garantizar que las normas reflejen tanto los intereses de la organización como los derechos y deberes del personal.
- La participación activa de los colaboradores fortalece el compromiso con el cumplimiento del reglamento.
2. Redacción y revisión del documento
Una vez conformada la comisión, se procede a la redacción del reglamento interno. El contenido debe ser claro, específico y alineado con lo establecido por la Ley Federal del Trabajo. Algunos puntos básicos que debe incluir:
- Horarios de entrada y salida.
- Políticas de asistencia y puntualidad.
- Normas de conducta y convivencia.
- Medidas disciplinarias.
- Procedimientos para reportes o quejas.
- Protocolos de seguridad e higiene.
- Proceso de sanciones y causas de despido.
Es recomendable que la redacción sea revisada por un abogado laboral para asegurar que no haya contradicciones legales y que todo esté correctamente formulado.
3. Registro ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral
Una vez terminado y aprobado el contenido, el reglamento empresarial debe registrarse ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) para que tenga validez oficial. Este paso es indispensable para su aplicación formal.
- El trámite puede realizarse en línea o de manera presencial, y requiere que se presenten ciertos documentos, como el acta de integración de la comisión mixta.
- Una vez validado, el reglamento adquiere fuerza legal frente a inspecciones laborales y conflictos.
- No puede aplicarse ninguna sanción basada en un reglamento que no esté debidamente registrado.
4. Comunicación y difusión entre los empleados
Tener el reglamento empresarial listo y registrado no basta. Se tiene que dar a conocer a todo el personal para asegurar su comprensión y cumplimiento.
- Puede entregarse una copia física o digital a cada colaborador.
- También es útil organizar sesiones informativas o capacitaciones internas donde se expliquen los puntos clave.
- El reglamento debe estar visible en un lugar accesible dentro del centro de trabajo.
Recuerda que una buena comunicación evita malentendidos y demuestra el compromiso de la empresa con la transparencia y el respeto mutuo.
Gestiona el talento de tu empresa de forma organizada
Como podemos ver hasta aquí, los reglamentos internos de una empresa, son documentos clave al gestionar el talento dentro de las organizaciones.
La tarea del área de Recursos Humanos, en este caso, consiste en colaborar en la confección de un reglamento que esté alineado con la cultura organizacional y con las necesidades de la compañía y de las personas dentro de ella.
Una herramienta clave para crear reglamentos internos a la medida de cada organización es el software de RH Se trata de un recurso que reúne toda la información vinculada a la gestión de personas en la empresa.
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