La resiliencia es un concepto que se usa en la psicología para referirse al crecimiento personal. En este sentido, las empresas que logran reinventarse y enfrentar los cambios constantes son más competitivas. Pero, ¿Cómo fomentar esta capacidad en tu equipo? Esto implica construir una cultura sólida, que empodere a las personas. Así como dotarlas de las herramientas necesarias para enfrentar la incertidumbre sin perder el rumbo.
En este artículo vamos a hablar de la resiliencia en el ámbito laboral. Te contamos como fomentarla en tu equipo y los beneficios y retos que puede presentar.
Tabla de contenidos
- ¿Qué es la resiliencia?
- ¿Qué significa resiliencia en una empresa?
- 6 estrategias para fomentar la resiliencia empresarial en tu equipo
- Aspectos a considerar en tu estrategia de resiliencia empresarial
- Aprende a detectar a una persona resiliente
- ¿Cómo fomentar la resiliencia en tu equipo de trabajo?
- Gestiona tus estrategias de resiliencia con Factorial
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia, también conocida como entereza, es la capacidad para enfrentarse a situaciones adversas a través de la adaptación. Es una habilidad para lograr un objetivo en un entorno considerablemente estresante o bajo condiciones agobiantes, como traumas físicos o emocionales, desastres naturales o de salud pública, cambios drásticos e inesperados, etc.
La resiliencia depende de factores individuales, familiares, comunitarios y ambientales. Esto explica que los grados de resiliencia sean tan distintos no solo entre las personas que deben adaptarse a la adversidad, sino al tipo de calamidad a la que se enfrentan.
¿Qué significa resiliencia en una empresa?
La resiliencia empresarial es la capacidad de adaptarse, resistir y recuperarse frente a situaciones adversas, crisis o cambios inesperados. Esto sin perder de vista sus objetivos. No se trata solo de sobrevivir a los desafíos, sino de aprender de ellos, transformarse y salir fortalecida.
Una empresa resiliente es aquella que puede mantener su funcionamiento operativo incluso ante entornos inciertos. Para lograr esto es importante que todos los miembros de la organización ejecuten sus tareas bajo este enfoque.
Según un informe de PwC, el 70% de los líderes empresariales a nivel global considera la resiliencia como un factor competitivo clave. Cuando no se está viviendo un entorno de incertidumbre es momento de desarrollar estrategias de resiliencia. Y esta se vuelve una prioridad para garantizar sostenibilidad, crecimiento y bienestar organizacional.
Además, las empresas resilientes:
- Afrontan mejor la presión y el estrés del entorno.
- Mantienen equipos cohesionados y motivados ante la adversidad.
- Son más ágiles para tomar decisiones y responder al cambio.
- Aprovechan las crisis como oportunidades de mejora e innovación.
Por eso, fomentar una cultura empresarial resiliente no solo protege el presente de la empresa, sino que asegura su capacidad para crecer a largo plazo.
Factores que influyen en la resiliencia de una organización
La resiliencia es el resultado de una serie de factores que, combinados, permiten a la empresa resistir, adaptarse y evolucionar ante los cambios:
- Cultura organizacional: Una cultura basada en la confianza, la flexibilidad y el aprendizaje continuo fortalece la capacidad de adaptación.
- Liderazgo: Los líderes resilientes inspiran calma y compromiso, y actúan con claridad en momentos complejos.
- Tecnología: Las herramientas digitales adecuadas ayudan a mantener la continuidad del negocio, la productividad y la colaboración.
- Comunicación interna: La transparencia y la frecuencia en la comunicación evitan la desinformación y aumentan la seguridad psicológica.
- Gestión del cambio: La capacidad de implementar cambios con metodologías ágiles y centradas en las personas facilita la transición.
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6 estrategias para fomentar la resiliencia empresarial en tu equipo
Las organizaciones se enfrentan a un entorno laboral en constante transformación. Por ello, es necesario, la resiliencia empresarial. La cual se ha convertido en una competencia que garantiza la sostenibilidad y el éxito de las organizaciones. Fomentarla dentro de los equipos no solo permite afrontar las crisis de forma eficaz, sino también aprovecharlas como oportunidades de crecimiento.
A continuación, te compartimos algunas estrategias para fortalecer la resiliencia en tu equipo:
1. Promover una cultura de aprendizaje continuo
Uno de los pilares de la resiliencia organizacional es la capacidad de aprender del error. Cuando una empresa valora el aprendizaje más que la perfección, los equipos se sienten seguros para experimentar, innovar y adaptarse.
2. Fortalecer la comunicación interna
La comunicación clara, honesta y empática permite que los equipos estén mejor preparados para enfrentar situaciones complejas. Mantener a las personas informadas sobre cambios, metas o dificultades evita la incertidumbre y promueve un ambiente de confianza.
3. Fomentar la colaboración y el apoyo mutuo
Promover el trabajo en equipo, el respeto por la diversidad de ideas y la colaboración entre áreas, fortalece los lazos internos. Y crea un entorno donde las personas saben que no están solas frente a los desafíos.
4. Impulsar la autonomía y la toma de decisiones
Brindar autonomía al equipo para tomar decisiones dentro de su área de acción refuerza la confianza, el compromiso y la agilidad. Un equipo empoderado puede actuar con mayor rapidez ante los cambios, sin depender de autorizaciones constantes o jerarquías rígidas.
5. Invertir en bienestar y salud mental
No es posible hablar de resiliencia sin hablar de bienestar. Proporcionar herramientas para la gestión del estrés, promover el equilibrio entre la vida personal y laboral, y facilitar el acceso a apoyo psicológico son acciones que marcan la diferencia. Un equipo saludable es un equipo más resiliente.
6. Reconocer el esfuerzo y celebrar los logros
El reconocimiento es una poderosa herramienta para mantener alta la motivación. Celebra no solo los resultados, sino también el esfuerzo, la actitud y la capacidad de adaptación del equipo. Esto refuerza el sentido de propósito y pertenencia.
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Aspectos a considerar en tu estrategia de resiliencia empresarial
Para comenzar, se debe tener claro que la resiliencia empresarial debe ser sinónimo de bienestar laboral. Ya que un equipo sano y feliz es fundamental para que puedan afrontar retos con mayor claridad y seguridad. Y, además, salir con aprendizajes y victoriosos de ellos.
La resiliencia puede comenzar con el equilibrio entre vida personal y laboral, salud mental o empatía organizacional. Una vez que se implementen estos beneficios se debe pensar en cómo se van a medir los resultados.
Para ello se puede recurrir a encuestas y evaluaciones de desempeño. Y respaldarlo con datos de índice de rotación, cumplimiento de objetivos o niveles de participación, por mencionar algunos.
Aprende a detectar a una persona resiliente
Más allá de promover una cultura resiliente en la organización, desde el área de Recursos Humanos se deben reclutar perfiles que ya traigan esa mentalidad. Y aunque una persona no nace siendo resiliente. Es una habilidad que cada individuo aprende según las circunstancias a las que se enfrenta. Así como a su contexto familiar y social que lo rodea.
Para poder identificar a una persona resiliente busca que tenga características como:
- Autoconocimiento
- Autonomía
- Empatía
- Afrontamiento positivo de la adversidad
- Tolerancia a la frustración y a la incertidumbre
¿Cómo fomentar la resiliencia en tu equipo de trabajo?
Es de vital importancia fomentar la resiliencia en el equipo de trabajo, en primer lugar, para evitar burnout laboral u otros riesgos psicosociales, que perjudican el desempeño de los empleados, así como su salud física y mental.
Para estimular las habilidades personales que cada trabajador tiene para ser resiliente, es importante que el departamento de Recursos Humanos oriente la cultura laboral hacia las emociones tanto de los empleados como de los empleadores.
También es importante identificar cambios como el propuesto por la Ley 2001 de 2021, cuyo objetivo es reducir paulatinamente la jornada laboral de 48 horas a 42 en el 2026. Inicialmente, esta disminución de horas laborales puede generar tensión adicional en los empleados, pues tendrán que culminar todas sus tareas en un tiempo menor; sin embargo, es una oportunidad de mejora de los procesos en aras de que ellos tengan más tiempo de descanso.
Esta situación es un ejemplo que muestra que, trabajando en conjunto, es posible lograr una sinergia entre las debilidades y las fortalezas de cada miembro del equipo de trabajo.
Aprende a ser flexible ante la adversidad con las herramientas de Factorial, ahorra tiempo en tareas del día a día, inviértelo en lo importante: tu equipo.