Durante los últimos años, nos hemos percatado que los momentos de crisis llegan en situaciones inesperadas y cualquier persona puede experimentarlos, sin importar la edad, el sexo, la religión o las circunstancias.
En el ámbito laboral, nos rodeamos de personas con diferentes tipos de personalidad, características, pensamientos, emociones, así como también miedos, inseguridades y problemas.
Estos últimos aspectos, combinados con las presiones laborales, la excesiva carga de trabajo, los ambientes hostiles, la poca colaboración, las condiciones económicas deficientes, la falta de conciliación entre la vida laboral y familiar, entre otras, pueden detonar un estado de crisis en el colaborador. Tener un plan de primeros auxilios psicológicos es vital en estos casos.
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En estos estados de crisis, la persona puede llegar a sentirse insegura, frágil, amenazada en su entorno laboral y con una inmensa incertidumbre hacia su futuro en la empresa, lo que perjudica, en gran medida, a su bienestar emocional y físico. Por otro lado, genera un impacto negativo en la productividad de las organizaciones, ya que estos desequilibrios emocionales conllevan al absentismo, la rotación del personal y los accidentes laborales.
El Ministerio del Trabajo y Previsión Social en México, señala que estos padecimientos psicológicos generan una pérdida del 23.8 % de productividad, y al no aplicarse los correctivos o las medidas para evitar situaciones que perjudiquen el bienestar emocional de los trabajadores, esta cifra aumentará un 15 %. Por esta razón, las organizaciones se encuentran trabajando para reducir este impacto, que afecta tanto al trabajador como a la institución, a través de los primeros auxilios psicológicos.
¿Qué son los primeros auxilios psicológicos?
Las situaciones traumáticas o difíciles traen como consecuencia un impacto negativo para las personas que se encuentran involucradas de manera directa o indirecta. Durante estas crisis, la persona experimenta un desequilibrio emocional de manera repentina, que le provoca un estado de desorganización y alerta.
Los primeros auxilios psicológicos son intervenciones inmediatas para personas que están atravesando una crisis o una situación traumática, que genera un desequilibrio emocional de manera repentina, provocando un estado de alarma e incapacidad para enfrentar los hechos. Este apoyo psicológico se dirige a orientar la sana expresión de las emociones, los sentimientos y pensamientos con relación al suceso o al evento negativo que le ha producido este desajuste.
En el ámbito laboral, los primeros auxilios psicológicos permiten brindar a los colaboradores diferentes alternativas que ayuden a solucionar momentos de crisis para restablecer y promover su bienestar mental en el área personal y laboral.
La duración de los primeros auxilios psicológicos es breve, puede ser de algunos minutos, sin embargo, puede llegar a durar un par de horas dependiendo de la gravedad. No siempre se aplica en un consultorio o en algún establecimiento de salud, la mayoría de las veces se hace en un lugar informal, universidades, escuelas, oficinas, parques, iglesias, entre otros.
Es muy importante tomar en cuenta que puede ser ofrecida por funcionarios públicos, socorristas, jefes, maestros, policías, padres de familias, amigos o cualquier otra persona; siempre y cuando tenga una preparación básica en la atención en situaciones de crisis.
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Objetivos de los primeros auxilios psicológicos
El principal objetivo de los primeros auxilios psicológicos es recobrar el funcionamiento y restaurar el equilibrio emocional de la persona, evaluando de manera breve sus inquietudes, preocupaciones y necesidades tras el evento crítico. No se debe confundir con una terapia psicológica, ya que este primer acercamiento se realiza de una forma rápida para que la persona restablezca sus funciones mentales y físicas en un corto plazo.
Esta atención primaria proporciona el apoyo necesario para que la persona se sienta escuchada y comprendida, con el fin de que pueda expresar sus sentimientos y emociones, como, la tristeza, el miedo y la angustia. Asimismo, hay que tomar en cuenta que estos acontecimientos traumáticos pueden atentar contra la vida e integridad de la persona y de quien los rodea, por ello, es importante actuar para reducir el impacto y ayudar con el traslado a un centro hospitalario o comunicarse con su red de apoyo.
Los primeros auxilios psicológicos también buscan brindar una información y atención primaria, informando y orientando a las personas afectadas qué hacer o a dónde acudir para luego ser atendidas por un profesional en el área. No obstante, las respuestas ante las situaciones traumáticas muchas veces cambian de acuerdo con cada persona, por esta razón, es fundamental actuar de manera empática ante estos casos de angustia y crisis, así como también estar atentos a los factores descritos a continuación:
- La edad de la persona
- Los antecedentes personales y familiares en problemas de salud mental
- Las tradiciones y la cultura
- La gravedad y la naturaleza del acontecimiento
- La experiencia que tiene la persona ante sucesos traumáticos anteriores
- El estado de salud o condición física
Pasos para una correcta intervención ante una crisis
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Observar y comprobar la seguridad
Observa y valora el entorno para determinar las necesidades básicas urgentes, prestando la mayor atención a las manifestaciones emocionales y físicas de la persona implicada en el hecho. Para ello, es importante iniciar estableciendo un vínculo, si aún no se conocen, preséntate en un tono calmado, manteniendo una actitud empática y de respeto en todo momento. El objetivo principal de este primer paso es cerciorarse que la persona no siga sufriendo más daño, ni físico, ni psicológico.
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Escuchar
Permite que la persona se exprese libremente sin interrupción, por lo tanto, hacer preguntas como qué te preocupa y qué necesitas, tomando siempre una actitud empática, escuchando de manera activa y evitando todo tipo de juicio, ayuda en gran medida a que la persona externalice sus emociones y pueda ir tomando conciencia de lo ocurrido para calmarse. Recuerda validar en todo momento sus emociones, no todos reaccionamos igual ante una situación de crisis. En este segundo paso, es importante explorar la dimensión del problema para buscar posibles soluciones.
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Conectar
Luego de recabar la información necesaria para ayudar a la persona, es importante ofrecerle la asistencia que se requiere, de acuerdo con la gravedad del problema. Brindar recursos informativos, ayudarle a acceder a los servicios, ofrecerle asistencia en los círculos de apoyo, además de animarle a tomar acciones que reduzcan el impacto y permitirle afrontar la crisis. En este punto es importante que la persona vaya tomando el control paulatinamente, así como también sentirse seguro con la persona que lo auxilia.
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Evaluar y hacer seguimiento
El último paso de los primeros auxilios psicológicos, consiste en establecer un procedimiento que permita estar en contacto con la persona implicada en el hecho. El objetivo es determinar si logró restablecer el equilibrio, por esta razón es fundamental continuar en contacto, ya sea cara a cara o vía telefónica. Además, ayuda a determinar si se alcanzaron los objetivos de los primeros auxilios psicológicos, o, por el contrario, la persona necesita de una segunda intervención con un profesional en el área. Este último caso es efectivo si luego de la crisis, se presentan secuelas del evento traumático, ataques de pánicos, terrores, pensamientos catastróficos, que le impiden retomar su vida cotidiana y volver a ser funcional.
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Plan de primeros auxilios psicológicos en la empresa
Es de vital importancia que las empresas cuenten con un mínimo de información sobre los primeros auxilios psicológicos y cómo actuar ante estas situaciones. No obstante, desarrollar un protocolo de intervención y designar un comité de emergencia y crisis que permita restablecer el equilibrio inmediato, aportan en gran medida a la seguridad de los colaboradores y a sentirse respaldados, además de reducir el impacto negativo y las pérdidas que puede generar en la organización.
El plan de acción para los primeros auxilios psicológicos en las empresas debe ser estudiado por todos los miembros, y debe estar al alcance para ponerlo en práctica todas las veces que se requiera. A continuación se describen las claves esenciales que debe contener este plan de acción ante una situación de crisis:
- Facilitar espacios en el área laboral donde se puede establecer una conversación calmada y privada con la persona en crisis. Invitarla de manera empática y respetuosa a dirigirse hasta el lugar, donde se pueda sentir en confianza para expresar sus emociones.
- Escuchar con atención sus necesidades y ofrecer alternativas de solución, pero desde un punto de vista objetivo.
- Crear un directorio de todos los colaboradores que incluya sus antecedentes de salud y toda su información de contacto, así como también de sus familiares cercanos para llamar e informar a su red de apoyo en los casos de crisis. Siempre acompañar a la persona hasta que te releve su familiar.
- Crear y mantener visible en las áreas comunes un directorio de emergencia, donde se incluya todos los datos de contacto de las instituciones cercanas a la empresa para acudir en caso de crisis, como hospitales, clínicas, bomberos, etc. Si durante los primeros auxilios psicólogos se detectan comportamientos erráticos, delirios, emoción explosiva, pánico o respiración descontrolada, comunícate y remite de manera inmediata al centro de salud más cercano. No te olvides de hacer seguimiento de su caso.
- Capacitar y cualificar a directivos y colaboradores para actuar y responder de manera óptima ante situaciones de crisis, utilizando los primeros auxilios psicológicos y otras técnicas que ayuden a reducir el impacto de los eventos traumáticos.
- Realizar simulacros dentro de la empresa, asignando las tareas que cada uno debe asumir e identificando el tiempo de respuestas y las mejoras o las fortalezas ante el evento.
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