La evaluación de desempeño es una de las tareas a realizar cuando trabajas en Recursos Humanos. Dentro de las alternativas disponibles para conocer el rendimiento del equipo, la autoevaluación es una de las más interesantes. En la actualidad, también es de las más utilizadas.
Esta se destaca por aportar una visión mucho más clara sobre la perspectiva que los colaboradores tienen sobre su labor.
Para el área de Capital Humano la autoevaluación es clave, porque permite entender cómo se sienten los trabajadores con respecto a sus tareas, su rendimiento y el clima laboral.
Por ello, la autoevaluación laboral es mucho más que una herramienta para incentivar al talento a realizar un ejercicio autorreflexivo. Debido a la información valiosa que brinda, es un recurso vital para comprender a las personas dentro de la organización.
No necesariamente tiene que ser un documento que reúna preguntas genéricas para que los trabajadores respondan casi de forma rutinaria. La autoevaluación puede ser una instancia que aporte un gran valor al talento y al departamento de RR.HH. Pero, para ello, es importante abandonar las fórmulas tradicionales, entendiendo que en la actualidad hay herramientas muy potentes para sacarle el máximo partido a esta práctica.
¿Quieres saber cómo hacer una autoevaluación laboral que te brinde una perspectiva completa de tus colaboradores? ¡No te pierdas este artículo!
Tabla de contenidos
¿Qué es una autoevaluación laboral?
La autoevaluación es un ejercicio de retrospectiva para los trabajadores. Se trata de la valoración que hace el Capital Humano sobre su propio trabajo en la organización. En esta instancia el colaborador establece lo que piensa y siente sobre su labor, habilidades, desafíos y objetivos.
Claro que este ejercicio lo realiza el personal, pero de acuerdo a los parámetros preestablecidos por RR.HH. Al hacer un análisis sobre su rendimiento, los empleados pueden tomar conciencia de sus fortalezas y debilidades.
Para Recursos Humanos es la oportunidad de profundizar en el conocimiento de las habilidades y logros del talento. Así como sus aspectos a mejorar. Esto desde una perspectiva diferente, ya que se trata de información que no se podría obtener de otro modo.
Para el equipo de RR.HH. puede ser imposible recordar todos los logros conseguidos por cada miembro de la empresa. Sin embargo, proponer la autoevaluación permite que sea el propio trabajador quien ponga en valor los resultados obtenidos.
Esta labor reflexiva ayuda al colaborador a tener una dimensión más clara de su aporte a la compañía. Así, es capaz de entender qué aspectos debe mejorar para seguir creciendo en la organización.
Además, la autoevaluación periódica es una oportunidad para revisar lo que se hizo en el pasado reciente, pero también para proyectar las expectativas para el futuro.
Al identificar dónde se lograron resultados positivos, se puede avanzar en esa misma línea en los próximos meses. Por otro lado, aquello que quedó inconcluso o que no se pudo lograr sirve de enseñanza para identificar la dificultad y cómo ayudar al colaborador a resolverlo de aquí en adelante.
Así, la autoevaluación también es una oportunidad para establecer metas, tanto a nivel individual, como en relación al resto del equipo y a los objetivos del negocio.
¿Cómo hacer una autoevaluación laboral paso a paso?
Ahora que ya conoces la teoría, es momento de pasar a la práctica. Descubre cómo hacer una autoevaluación laboral en 5 simples pasos.
Paso 1: Planificar
Trazar el plan es el primer paso para hacer una autoevaluación laboral. En esta instancia puedes definir los objetivos del proceso, las áreas y habilidades a evaluar y, por consiguiente, la información que esperas obtener.
También en esta etapa es importante reunir toda la información sobre evaluaciones anteriores. Además, puedes consultar los resultados de encuestas laborales que hayas hecho antes, para tener un panorama más claro del punto de partida. Así, sabrás qué información tienes en la actualidad y cuál necesitas obtener para ampliar la perspectiva sobre las habilidades del talento y las necesidades de mejora.
Asimismo, en la planificación debes definir plazos para este proceso. Es decir, cuánto tiempo se le dedicará a cada etapa, incluyendo el periodo en que los colaboradores realicen su autoevaluación.
Paso 2: Determinar quiénes participarán
Otro paso a realizar antes de poner en marcha la autoevaluación es definir el público al que estará destinada. Si la empresa cuenta con muchos departamentos, puede que la autoevaluación no se dirija a todos los miembros de la compañía en el mismo momento. Esto depende de cada organización.
Sin embargo, al momento de configurar todos los parámetros vinculados a la autoevaluación es clave tener bien en claro qué empleados formarán parte del proceso. Quienes lideran cada área pueden ser los encargados de definir a los participantes junto con RR.HH.
Paso 3: Pasar a la acción
Una vez que has definido cómo desarrollar el proceso de autoevaluación y quienes participan, es momento de implementarlo. Para ello, hay dos tareas que son fundamentales:
- Informar a los participantes. Debes dar a conocer el proceso de autoevaluación a los empleados que hayan sido elegidos para participar. No olvides incluir toda la información que sea necesaria para que puedan avanzar sin problemas. Desde la herramienta y documentación a utilizar, hasta los plazos y otras condiciones que sean de utilidad.
- Habilitar un espacio de consulta. Mantener la puerta abierta para aquellos colaboradores que tengan dudas es otra recomendación a considerar. Ten en cuenta que hacer una autoevaluación puede ser más difícil para algunos trabajadores. Por ello, siempre deja libre una vía de comunicación directa para aquellos empleados que lo necesiten.
Utilizar un sistema de evaluación que te permita medir el progreso alcanzado por los trabajadores puede ser muy útil. De este modo, podrás saber cómo están avanzando los colaboradores en relación al plazo que se les dio e identificar si alguno de ellos se ha estancado por alguna razón.
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Paso 4: Revisar los resultados
Cuando el talento finaliza su autoevaluación llega la instancia de revisar los resultados. Antes de extraer conclusiones, es importante cotejar las respuestas obtenidas con evaluaciones previas que se hayan hecho desde RR.HH. También podrás usar las encuestas y otros datos que tengas sobre cada trabajador para determinar las coincidencias y las diferencias.
¿Por qué recomendamos esto? Porque la autoevaluación laboral es funcional siempre y cuando no se utilice como único método para evaluar empleados. Sirve, en tanto se combina con otras evaluaciones realizadas por Recursos Humanos, gerentes o empleadores e incluso, compañeros de trabajo.
En este sentido, la mejor forma de conocer el rendimiento de un trabajador es con una evaluación de desempeño 360. Encuentra aquí el formato para hacerla.
Paso 5: Dar feedback
Ahora sí, ya tienes toda la información a tu alcance. No solo cuentas con la autoevaluación de cada trabajador, sino que, además, al compararla con otros datos, has llegado a una conclusión. Es momento de compartir tus impresiones con los trabajadores que participaron del proceso.
Puedes establecer reuniones para compartir los resultados obtenidos, dar feedback y comentar las conclusiones con el personal. En este punto, puede ser muy positivo reconocer los logros que ha alcanzado cada colaborador.
Pero también, es necesario recordar que esta instancia debe servir para establecer qué habilidades se deben fortalecer. De la misma forma, en la reunión puede participar el líder del área y definir en conjunto cómo trabajar a partir de aquí para que el colaborador pueda alcanzar sus objetivos.
Lo que no puedes olvidar en una autoevaluación: 5 elementos fundamentales
Para que la autoevaluación como proceso brinde los resultados esperados y resulte una instancia valiosa para todos las personas que participan, hay una serie de elementos que no pueden faltar. Te los compartimos a continuación.
Los objetivos de la autoevaluación
Ya que hay distintos tipos de evaluaciones de desempeño, podemos inferir que hay distintas finalidades detrás de cada una de ellas. Este segmento es uno de los más evoluciona en Recursos Humanos. Hay cada vez más formas de evaluar el rendimiento de los equipos de forma global e individual.
Tratándose del desempeño individual, la autoevaluación puede tener objetivos notoriamente distintos a otros métodos.
Antes de iniciar con este proceso, es importante tomarse el tiempo suficiente para definir qué resultados se esperan obtener al proponer la autoevaluación a los colaboradores. Esto ayudará a delimitar con precisión qué áreas y habilidades evaluar y qué información se espera obtener del talento.
El propósito de la autoevaluación
Si quieres saber cómo hacer una autoevaluación laboral otro elemento imprescindible es el propósito. Aunque muchos suelen confundirlo con los objetivos, son conceptos diferentes.
Mientras los objetivos sirven como guía al equipo de RR.HH. para elaborar el proceso y definir qué poner en una autoevaluación laboral, el propósito está orientado a los colaboradores. Es un elemento clave para transmitirles con claridad cuál es la relevancia de este proceso para la empresa.
En otras palabras, es una forma de explicarle a los empleados por qué deben participar de la autoevaluación y cuán importante es que se comprometan a hacerlo con dedicación y honestidad.
De lo contrario, se corre el riesgo de obtener respuestas que no reflejen la realidad del desempeño de cada trabajador. Con ello, la autoevaluación no cumpliría su cometido.
Los parámetros específicos
Si buscas saber qué poner en una autoevaluación laboral primero necesitas determinar qué información quieres obtener con este método. Como dijimos antes, la autoevaluación es un recurso clave para conocer las fortalezas y debilidades del talento de primera fuente. Es decir, en sus propias palabras. Se trata de información que no se podría obtener de otra forma.
Por ello, es importante que los parámetros utilizados por RR.HH. para el cuestionario sean específicos y no den lugar a ambigüedades. Además, esto facilita la gestión para los colaboradores y, por lo tanto, puede motivarlos a participar.
Ten en cuenta que, por lo general, los trabajadores deben realizar su autoevaluación de desempeño al tiempo que realizan otras labores.
Aunque los parámetros de autoevaluación varían de una empresa a otra e incluso pueden cambiar de un departamento a otro en la misma compañía, hay categorías clave que no pueden faltar. Te damos algunos ejemplos:
- Gestión del tiempo.
- Comunicación.
- Trabajo en equipo y colaboración.
- Logros.
- Creatividad e innovación.
- Flexibilidad y adaptabilidad.
- Resolución de problemas.
- Motivación y compromiso.
- Toma de decisiones.
Las herramientas necesarias
Como dijimos algunos párrafos atrás, para que la autoevaluación laboral aporte verdadero valor es importante que el talento esté comprometido con este proceso. Es la única forma de obtener información relevante que permita tomar mejores decisiones en Recursos Humanos.
Para ello, una de las pautas fundamentales a tener en cuenta es la experiencia de los colaboradores. ¿Qué tan sencillo es el método de autoevaluación que has diseñado? ¿Qué tan fácil es para los trabajadores participar de este proceso?
Sin dudas, la forma más práctica de involucrar al equipo, facilitarle la tarea y así motivar a la participación es brindando las herramientas adecuadas. Este es otro elemento que no puede faltar si quieres saber cómo hacer una autoevaluación laboral.
En este sentido, un sistema de evaluación de desempeño en la nube te permite gestionar todo el proceso desde un solo lugar. Lo que también te ayuda a darle acceso a todo tu equipo de forma digital. Al ingresar a la plataforma, los trabajadores podrán responder las preguntas e ir avanzando automáticamente en el proceso. Con una interfaz sencilla y dinámica, el Capital Humano se sentirá más motivado a participar.
Por ejemplo, el software de evaluación de desempeño de Factorial te permite crear modelos de preguntas de distintos tipos: de texto, numérica, de clasificación o de opción múltiple. Podrás combinarlas y, de esta forma, obtener la información de calidad que buscas. Al tiempo que incentivas la participación, ya que para los trabajadores será muy fácil responder.
El momento adecuado
Otro de los elementos fundamentales en una autoevaluación laboral es tener en cuenta el momento en el que se realiza. No es aconsejable comenzar con este proceso previo al lanzamiento de un nuevo producto, antes de iniciar una nueva campaña o cuando se está en la mitad del desarrollo de un proyecto.
Lo que ocurre en estos casos es que los trabajadores están inmersos en tareas relevantes para los objetivos de negocio. Esto implica también estar a mitad de camino para alcanzar las metas individuales que se han propuesto.
Lo adecuado sería ajustar la autoevaluación de los colaboradores al ciclo normal de la empresa. Para ello, este proceso puede coincidir con los plazos de revisión y desarrollo de la planificación corporativa o la estrategia de RR.HH.
De esta forma, la autoevaluación se enmarcará en el desarrollo de las nuevas metas en la empresa. Así, ayudará a poner en valor el aporte del Capital Humano en la creación de la estrategia.
Beneficios de la autoevaluación para empleados y RR.HH.
Hacer una autoevaluación para los empleados tiene que retribuir de alguna manera el tiempo y el esfuerzo invertido. Por ello, es importante conocer también cuáles son sus beneficios.
Beneficios para el colaborador:
- Sentirse involucrado en el proceso de evaluación.
- Tener más conciencia de su desempeño, fortalezas y debilidades.
- Establecer metas futuras para mejorar y crecer.
- Sentirse más seguro de sus capacidades.
- Poder desarrollar la autocrítica.
- Obtener reconocimiento y, por tanto, sentirse más valorado.
- Aumentar su motivación para desarrollar o fortalecer habilidades.
Beneficios para Recursos Humanos:
- Obtener información sobre cómo se sienten los empleados con respecto a su labor, el equipo de trabajo y la compañía.
- Entender qué problemas enfrentan los trabajadores en lo cotidiano y qué les impide alcanzar los objetivos.
- Poder identificar áreas y caminos para la mejora.
- Tener una perspectiva mucho más amplia para trabajar con las personas que forman parte de la empresa.
- Obtener ideas alternativas sobre cómo mejorar ciertos procesos que involucran al Capital Humano.
- Saber qué herramientas o recursos utilizar para motivar y apoyar al equipo.
- Hacer un mejor uso de las fortalezas y talentos de la fuerza laboral de la compañía.
¿Cómo hacer una autoevaluación laboral con un software de RR.HH.?
Para que la autoevaluación laboral se traduzca en los beneficios que mencionamos antes, es necesario disponer de la herramienta adecuada. Ten presente que hay muchas alternativas.
Puedes crear un documento y enviárselo a todos tus colaboradores por correo electrónico. Claro, luego tendrás que lidiar con toda esa información que llegará en distintos momentos y desde diferentes áreas, generando un caos en tu bandeja de entrada.
O puedes utilizar un software de Recursos Humanos que te permita centralizar toda la información en un solo lugar.
- Los datos se actualizarán en tiempo real y estarán perfectamente organizados.
- Tienes la posibilidad de automatizar buena parte de la tarea, dejando las cuestiones meramente operativas en manos de la herramienta.
- Así, te podrás dedicar a la parte estratégica del proceso, para aumentar su eficacia.
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