Tras la pandemia, los esquemas laborales han experimentado un notable cambio en muchas empresas, que han optado por alejarse de las estructuras tradicionales y adoptar el enfoque híbrido. Un caso interesante en el contexto mexicano es la jornada laboral de 4 días.
Este innovador modelo se basa en que los empleados completan su jornada laboral en tan solo 4 días, permitiéndoles disfrutar de tres días libres, generalmente comprendidos entre el viernes y el fin de semana.
Aunque en países como Nueva Zelanda, Reino Unido, Islandia, España y Japón esta tendencia ya es una realidad establecida, en América Latina, especialmente en Chile y Argentina, se está empezando a debatir la implementación de iniciativas para reducir la jornada laboral.
Actualmente, en México se discute una iniciativa que busca que la jornada de trabajo tenga un máximo de 40 horas. De configurarse este cambio, la jornada máxima para los mexicanos pasaría a ser de 40 semanales y no de 48 como actualmente se estipula.
Por otro lado, a nivel mundial, empresas como Unilever y Lockhart han evaluado los resultados del enfoque de trabajar 4 días a la semana en sus equipos, obteniendo éxito en términos de rendimiento. Un ejemplo inspirador es Microsoft, que a nivel internacional ha experimentado un impresionante aumento del 40% en su productividad, además de disfrutar de un 23% de reducción en el consumo de energía eléctrica como un beneficio adicional.
Tabla de contenidos
¿Qué es la jornada laboral de 4 días?
La jornada laboral de 4 días representa una variante novedosa respecto al régimen convencional en México, donde lo habitual es trabajar ocho horas al día o 42-48 horas a la semana, distribuidas en cinco días según lo establecido en la Ley Federal del Trabajo.
En este caso específico, estipulando una jornada laboral de 40 horas, se concentra en solo cuatro días, lo que implica una reorganización del horario para llevar a cabo 10 horas de trabajo diarias. Esta redistribución posibilita disfrutar de un fin de semana más prolongado, manteniendo la misma cantidad de tiempo laboral a cambio de disponer de más tiempo de ocio.
¿Es posible implementarla en México?
En México, la regulación laboral permite la adopción de una jornada reducida tanto en días como en horas, lo que permite la implementación de la semana laboral de 4 días.
Según la legislación, esta jornada puede ser establecida mediante un acuerdo mutuo entre el empleado y el empleador, siempre y cuando se ajuste a los límites permitidos por la ley laboral. De esta manera, se brinda la flexibilidad necesaria para adaptar las condiciones laborales y fomentar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los trabajadores.
Es factible llegar a un acuerdo para establecer una semana laboral de 4 días o una jornada de 32 horas a la semana en México, siempre y cuando no se exceda el tiempo máximo de trabajo por día establecido por la ley.
No obstante, es importante tener en cuenta algunos inconvenientes que podrían surgir al implementar esta modalidad. Entre ellos, se encuentran el cálculo del pago correspondiente al día de descanso, las vacaciones, el aguinaldo y las cuotas obrero-patronales.
Además, es natural que surjan dudas sobre la cantidad de salario a pagar bajo esta nueva jornada laboral. Sin embargo, es esencial tener presente que la aplicación de esta modalidad no debe implicar un decremento en el salario del colaborador, es decir, nunca deberá ser inferior al salario mínimo diario establecido por la ley.
Al superar estos retos y establecer un acuerdo claro y justo entre empleados y empleadores, la semana laboral de 4 días puede convertirse en una alternativa efectiva para fomentar un ambiente laboral más flexible y equilibrado, en el que tanto los trabajadores como las empresas se beneficien.
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¿Cómo se implementaría la jornada laboral de 4 días?
Llevar a cabo un cambio tan significativo demanda una cuidadosa planificación e incluso la ruptura de paradigmas arraigados en la cultura laboral de México. Veamos los pasos necesarios para alcanzar esta transformación:
- Concientización y transformación cultural: Un paso crucial es generar conciencia acerca de los beneficios de una jornada laboral más reducida y promover un cambio cultural que valore la productividad y los resultados por encima de las horas trabajadas.
- Negociación y flexibilidad: Empleadores y empleados deben explorar acuerdos flexibles para adaptar las horas de trabajo, tales como horarios comprimidos o la posibilidad de teletrabajo. Estas opciones permiten abrir gradualmente el camino hacia la implementación de una jornada laboral de 4 días.
- Pruebas Piloto y Evaluación de Resultados: Llevar a cabo pruebas piloto en determinadas empresas permitirá recolectar datos y evaluar los resultados en términos de productividad, satisfacción laboral y bienestar de los empleados. Estos datos respaldarán los argumentos a favor de la adopción de una jornada laboral más corta.
- Legislación y Políticas Laborales: Es esencial contar con un marco legal y políticas laborales adecuadas que respalden la implementación de la jornada laboral de 4 días. Para ello, podrían requerirse revisiones y actualizaciones de la Ley Federal del Trabajo, para que refleje las nuevas necesidades y demandas de empleados y empresas en la actualidad.
¿Cuáles son los beneficios de la jornada laboral de 4 días?
- Ahorros para la compañía
- Mejor atracción de talento
- Menor ausentismo
- Disminución de rotación de personal
- Mayor productividad
- Menor consumo de energía
- Mayor bienestar para los colaboradores
- Trabajadores más motivados y concentrados
Tipos de jornadas en los que cambia la distribución de las horas o los días
En la actualidad, la jornada laboral de lunes a jueves no es una práctica común y existen diversas variantes que la legislación considera para adaptarse a las realidades de los distintos sectores. A continuación, se presentan algunas de las modalidades a tener en cuenta:
- Jornada ordinaria: Es la más frecuente y consta de 40 horas de trabajo a lo largo de la semana.
- Jornada intensiva: En esta modalidad no se permiten descansos durante la jornada, excepto los obligatorios por la ley, como el límite de seis horas consecutivas de trabajo.
- Jornada extraordinaria: Incluye las horas de trabajo que se realizan de forma excepcional, las cuales están reguladas en el convenio colectivo o el contrato laboral.
- Jornada prolongada: Engloba tanto las jornadas con horas extras como aquellas en las que los trabajadores realizan sus labores de manera discontinua, siempre y cuando no exceda las 12 horas diarias.
- Jornada por turnos: Afecta a actividades que requieren más de un empleado y que necesitan rotar durante un período de tiempo, con la condición de que realicen siempre la misma función.
- Jornada nocturna: Es aquella que se lleva a cabo entre las diez de la noche y las seis de la mañana, y también incluye las horas extras.
En cuanto a la jornada laboral de 4 días, existen dos variantes específicas: la de 35 horas semanales y la de 32 horas semanales.
- Jornada laboral de 35 horas: Consiste en distribuir un poco más de ocho horas de trabajo en cuatro días. Esta variante fue aplicada en Francia en 1999, pero posteriormente se reemplazó por horarios más flexibles.
- Jornada laboral de 32 horas: Esta opción implica reducir la jornada de trabajo de 40 horas a cuatro días, asignando ocho horas cada día.
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Condiciones de trabajo en México
México es conocido por tener una de las mayores jornadas laborales anuales en comparación con otros países, mientras que los salarios correspondientes no reflejan adecuadamente el tiempo trabajado.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), más de 5.2 millones de trabajadores asalariados laboran entre 9 y 11 horas diarias. Además, en muchas empresas, lamentablemente, el pago de horas extras es omitido.
Es importante mencionar que estos datos no incluyen a los trabajadores del sector informal. Para el primer trimestre de 2022, se reportó que 31 millones de personas se encontraban laborando en la economía informal, lo que representa un 55.2% de la población económicamente activa.
¿Qué podemos hacer como empresas en México?
Con el objetivo de promover condiciones laborales más flexibles y mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de nuestros empleados, como empresa, podemos implementar diversas medidas que les brinden una mayor libertad en la autogestión de su tiempo y actividades. Algunas de estas medidas son:
- Medios días libres: Ofrecer medio viernes libre una vez al mes o a la semana para toda la empresa, lo que permitirá que los empleados disfruten de un fin de semana más prolongado y puedan planificar actividades personales con anticipación.
- Semanas de descanso colectivas: Implementar “rest weeks” o semanas libres para toda la empresa, en las que todos los empleados se desconecten al mismo tiempo, evitando así regresar de vacaciones con una gran carga de trabajo acumulada.
- Vacaciones ilimitadas o flexibles: Establecer una política de vacaciones flexible que permita a los empleados decidir cuándo prefieren tomar períodos más cortos de descanso, según sus ritmos de trabajo y planes personales.
- Días libres de reuniones: Designar días completos o unas horas específicas en los calendarios para que los empleados se enfoquen únicamente en sus actividades y aumenten su productividad, especialmente en modalidad de trabajo desde casa.
- Modelo de trabajo híbrido: Permitir que los empleados asistan esporádicamente a sus centros de trabajo o trabajen desde casa, lo que les brinda la ventaja de ahorrar costos de traslado y ajustar sus horarios de manera más flexible.
- Trabajo desde casa (Home-office): Brindar la posibilidad de trabajar desde casa, lo que favorece un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, fomenta la diversidad del talento y puede mejorar la productividad.
- Automatización: Optar por la implementación de tecnologías que sustituyan o complementen procesos manuales, lo que permitirá distribuir mejor las actividades de los trabajadores, aumentando así la productividad y evitando el sobretrabajo.
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