En el mundo empresarial actual, se observa un fenómeno interesante: a pesar de la creciente presencia de jóvenes destacados en el ámbito deportivo, artístico y otros campos, los líderes más prominentes parecen estar envejeciendo en todas las esferas. Desde los atletas olímpicos hasta los galardonados con el Nobel, pasando por los CEOs de renombre e incluso las estrellas del rock, la edad promedio de los líderes en estos campos ha ido en aumento. A primera vista, este hecho plantea una pregunta intrigante: ¿Cómo está el panorama de liderazgo en las nuevas generaciones?
En las últimas décadas, hemos presenciado un aumento en la edad promedio de los laureados con el Nobel, los CEOs del índice S&P 500, las estrellas de cine y del rock, e incluso los atletas olímpicos. Aunque hay casos destacados de figuras mayores que continúan desempeñándose de manera brillante, como Tom Brady o Paul McCartney, resulta evidente que existe una brecha generacional en el liderazgo empresarial y otras esferas importantes.
En este artículo, exploraremos más a fondo esta tendencia y abordaremos una cuestión fundamental: ¿qué podemos hacer para fomentar la aparición de más líderes jóvenes en estos campos? Analizaremos los datos que respaldan el envejecimiento de los líderes destacados, pero también examinaremos las posibles soluciones y perspectivas que podrían allanar el camino hacia una mayor representación de roles de liderazgo en las nuevas generaciones.
Tabla de contenidos
El envejecimiento de los líderes destacados: una realidad contraria a las expectativas
Aunque pareciera que hay un movimiento juvenil con atletas jóvenes, artistas y otros destacados intérpretes emergiendo en escena, los datos indican que los más destacados están envejeciendo en todos los campos. Por ejemplo, la edad promedio de un atleta olímpico ha aumentado en dos años entre los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona y los Juegos Olímpicos de 2021 en Tokio. Incluso los atletas olímpicos de mayor edad están ganando medallas al mismo ritmo que sus contrapartes más jóvenes.
En el último siglo, la edad promedio de un laureado con el Nobel ha aumentado de 56 a 65 años, siendo los laureados en Física los que han experimentado el mayor incremento en edad (de 46 a 72 años). Asimismo, la edad promedio de los CEOs del índice S&P 500 ha aumentado de 55 a 57 años entre 2006 y 2016, según Forbes.
Por otro lado, los consejos de administración siguen contratando CEOs de mayor edad, elevando la edad promedio de contratación de los CEOs en 14 años entre 2005 y 2019. Incluso las estrellas de cine y del rock están envejeciendo, con la edad promedio de los actores de Hollywood acercándose a los 50 años.
Si bien seguimos viendo la llegada de jóvenes superestrellas en diferentes campos, los intérpretes de élite de mayor edad parecen estar desempeñándose muy bien y manteniéndose en la cima. Por ejemplo, figuras como Tom Brady, de 41 años, ha ganado su séptimo Super Bowl; Messi, de 35 años, ha liderado a su equipo hacia un trofeo de la Copa del Mundo; Phil Mickelson, de 50 años, ha ganado un torneo de golf importante; y Serena Williams y Roger Federer desafían constantemente el envejecimiento. Incluso en los negocios, los empresarios mayores superan consistentemente a sus contrapartes más jóvenes, según explica Forbes.
Ahora bien, en los últimos 15 años, las personas que ocupan los puestos de alta dirección están envejeciendo y permaneciendo en sus cargos por más tiempo. La edad promedio de contratación para puestos ejecutivos ha aumentado un 15% desde 2005, pasando de una edad promedio de 45 a 54 años al momento de la contratación, según el Informe de Volatilidad de Crist|Kolder Associates para 2018.
Estos datos y ejemplos demuestran que el envejecimiento de los líderes destacados es una tendencia común en diversos ámbitos, lo cual plantea interrogantes sobre la participación y el liderazgo en las nuevas generaciones. Aunque los líderes de mayor edad siguen siendo exitosos, es importante considerar cómo fomentar y empoderar a los jóvenes para que asuman roles de liderazgo en el lugar de trabajo y aporten nuevas perspectivas en las empresas.
El Wall Street Journal explicó en un artículo sobre los pros y los contras de los directores ejecutivos más jóvenes frente a los mayores, y llegó a algunas conclusiones bastante razonables y poco sorprendentes: los directores ejecutivos más jóvenes tienden a ser más enérgicos e innovadores, y a estar dispuestos a asumir más riesgos. Los directores ejecutivos mayores tienden a ser más hábiles en la gestión de personas y procesos, a ser más equilibrados y matizados en su juicio de problemas complejos no obstante con una oportunidad de mejora frente a las necesidades no económicas ni de estatus de las nuevas generaciones.
Así, de no haber un relevo generacional las industrias tradicionales se atienen a fosilizarse. Los antiguos modelos de liderazgo no son atractivos para los más jóvenes quienes, al ser testigos de las crisis económicas pero también debido a una inyección mayor en autoestima no ven al dinero y al estatus como sus principales motivadores. “Quieren que su trabajo tenga sentido y propósito” y que “su trabajo se adapte a su vida”, informó Gallup en su informe del Estado Mundial en el Lugar Trabajo de 2022.
Según el mismo estudio la flexibilidad, la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo tienen un mayor impacto en la permanencia en una empresa a largo plazo para las generaciones más jóvenes. Los Gen Z, por ejemplo, están menos abiertos a explorar otras opciones además de la educación formal, y muchos optan por omitir la educación postsecundaria por completo. En cambio, optan por trabajar para empresas que ofrecen formación en el trabajo o convertirse en fundadores.
Ante el desajuste entre oferta y demanda debería ser una cuestión clave “alinear el sistema educativo con el sistema productivo”, aconseja Alfonso Jiménez, doctor en Psicología y ‘partner’ de Exec Avenue. “No formamos lo que necesitamos. Al contrario, tenemos muchos jóvenes que se forman en titulaciones de muy baja empleabilidad y, sin embargo, nos faltan titulados medios y de formaciones tecnológicas”, destaca.
Los modelos de liderazgo han cambiado, el mundo exige un liderazgo consciente
En el transcurso de la historia, los modelos de liderazgo han evolucionado en respuesta a las transformaciones sociales, económicas y tecnológicas. Desde los líderes autoritarios y jerárquicos hasta los enfoques más colaborativos y participativos, el liderazgo ha seguido un camino de adaptación constante. Hoy en día, el mundo demanda un tipo de liderazgo aún más poderoso y transformador: el liderazgo consciente.
Los modelos de liderazgo a lo largo de la historia
Desde tiempos remotos, los líderes han emergido en diferentes contextos y con diversas formas de ejercer el poder. En las civilizaciones antiguas, los líderes a menudo se definían por su autoridad y fuerza, gobernando con un enfoque centralizado y dominante. A medida que las sociedades evolucionaron y se produjeron cambios políticos, económicos y culturales, surgieron nuevos modelos de liderazgo.
Con la aparición de la Revolución Industrial y la necesidad de una mayor eficiencia en las organizaciones, se establecieron modelos de liderazgo más burocráticos y jerárquicos. La autoridad y el control se concentraban en un líder central, y las decisiones fluían de arriba hacia abajo. Sin embargo, este enfoque comenzó a perder relevancia a medida que el mundo se volvía más complejo y globalizado.
En el siglo XX, surgieron modelos de liderazgo más participativos y orientados a las personas. Teorías como el liderazgo transformacional y el liderazgo situacional enfatizaron la importancia de motivar y empoderar a los empleados, fomentando un ambiente de confianza, diversidad y colaboración. Estos modelos demostraron ser más efectivos en entornos de trabajo cambiantes y dinámicos.
El despertar del liderazgo consciente
En la actualidad, nos encontramos en un punto crucial de nuestra historia, donde el mundo enfrenta desafíos sin precedentes. La crisis climática, las desigualdades sociales y las demandas de una economía sostenible exigen un nuevo tipo de liderazgo. Es aquí donde el liderazgo consciente entra en escena.
El liderazgo consciente implica la capacidad de los líderes para tomar decisiones y actuar de manera consciente, considerando el impacto a largo plazo en todas las partes interesadas, incluidos los empleados, clientes, comunidades y el medio ambiente. Este enfoque trasciende el interés propio y se enfoca en el bienestar colectivo y la sostenibilidad.
En el contexto actual, el liderazgo consciente también se basa en la idea de que los líderes deben estar conectados con su interioridad, es decir, tener una mayor conciencia de sí mismos, de sus valores, fortalezas y áreas de mejora. Esto implica un trabajo de autoconocimiento y desarrollo personal que les permita tomar decisiones más conscientes y alineadas con su propósito y visión.
En el ámbito personal, el liderazgo consciente implica cultivar la inteligencia emocional, la empatía y la capacidad de escucha activa. Un líder consciente es capaz de gestionar sus propias emociones de manera saludable y también de comprender y responder empáticamente a las emociones de los demás. Además, la escucha activa le permite entender las necesidades, inquietudes y perspectivas de su equipo, lo que fomenta un ambiente de confianza y colaboración.
En cuanto a la gestión de equipos, el liderazgo consciente implica crear un entorno de trabajo inclusivo y participativo, donde se valoren y respeten las ideas y aportes de todos los miembros. Un líder consciente promueve la diversidad y la igualdad, reconociendo la importancia de la inclusión para potenciar la creatividad y la innovación. Además, fomenta el desarrollo y crecimiento de su equipo, brindando oportunidades de aprendizaje y empoderando a sus colaboradores para que asuman responsabilidades y tomen decisiones.
El liderazgo consciente también implica tomar decisiones éticas y sostenibles, considerando el impacto de las acciones en todas las partes interesadas, no solo en términos económicos, sino también sociales y medioambientales. Los líderes conscientes son conscientes de su responsabilidad hacia la sociedad y el planeta, y buscan generar un impacto positivo a través de su liderazgo.
Te puede interesar 👉 Estilos de liderazgo: tipos y estilos de liderazgo en una empresa
Liderazgo en nuevas generaciones: explorando soluciones y perspectivas
El liderazgo consciente es clave para inspirar a las generaciones más jóvenes, como los Gen Z y los Millennials, que valoran la autenticidad, la transparencia y la responsabilidad social. Estos líderes demuestran cómo combinar el éxito empresarial con el impacto positivo en el mundo, inspirando a través de su propósito y valores.
Además, el liderazgo consciente fomenta habilidades esenciales en las nuevas generaciones, como la empatía, la inteligencia emocional y la colaboración. Este enfoque rompe con los patrones tradicionales de jerarquía, promoviendo un ambiente de aprendizaje mutuo y permitiendo que las ideas frescas y diversas de los jóvenes líderes se integren efectivamente.
Para fomentar la participación de líderes jóvenes en roles de liderazgo empresarial, se pueden implementar diversas soluciones:
- Programas y mentorías: Establecer programas específicos que promuevan el desarrollo de habilidades de liderazgo en nuevas generaciones, incluyendo mentorías con líderes empresariales experimentados.
- Iniciativas internas: Fomentar la participación activa de los jóvenes en proyectos estratégicos y decisiones clave, brindándoles experiencia práctica y oportunidades para demostrar su potencial de liderazgo.
- Formación y capacitación: Ofrecer programas adaptados a las necesidades de los líderes jóvenes, dotándolos de las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del entorno empresarial.
- Creación de redes y conexiones: Facilitar oportunidades para que los líderes jóvenes se conecten con profesionales afines, dentro y fuera de su organización, fomentando el intercambio de conocimientos y la inspiración mutua.
- Fomentar la diversidad y la inclusión: Promover entornos de trabajo inclusivos que valoren y respeten la diversidad generacional, reconociendo las perspectivas únicas que los jóvenes líderes pueden aportar. La apertura conversaciones menos formales puede generar sinergias muy innovadoras que no dejen fuera a ninguna generación.
Investigar y compartir ejemplos de programas exitosos puede brindar ideas inspiradoras y pautas prácticas para implementar soluciones efectivas en diversas organizaciones. Así, podemos trabajar hacia un futuro en el que la presencia de liderazgo en nuevas generaciones sea más frecuente y valorada, impulsando la innovación y el crecimiento sostenible en el ámbito empresarial. Con Factorial, podrás gestionar a tu equipo de forma sencilla en nuestra plataforma, optimizando el tiempo para fomentar liderazgos más inclusivos y acordes con la realidad de la sociedad actual.