Estrés, fatiga e incluso problemas físicos es lo que viven a diario millones de trabajadores de la Ciudad de México, quienes recorren largas distancias desde sus hogares hasta sus centros de trabajo, algo que, advierten, incluso merma su producción laboral. Es así que la movilidad incrementa sus niveles de estrés.
Por ejemplo, ir dos días a la semana a su trabajo para Direri significan alrededor de 8 horas en el tráfico de la Ciudad de México, que con sus más de 9,2 millones de habitantes es la segunda ciudad más poblada del país latinoamericano, solo por debajo del Estado de México, una entidad vecina a la capital del país.
Para esta mujer, movilizarse en carro nunca fue primera opción; sin embargo, tras una cirugía de rodilla tuvo que adquirir uno, pues su condición física le impedía usar el transporte público.
“Yo me compré el carro luego de una cirugía de rodilla porque no podía andar en Metro o en camión y aguantar la saturación, las escaleras, los empujones”, cuenta Direri a Factorial, quien subraya que, incluso en auto propio, movilizarse hacia los centros de trabajo suele ser desgastante para los capitalinos.
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La movilidad de la CDMX en cifras
En diciembre de 2022, los sistemas de transporte público de pasajeros de la Zona Metropolitana del Valle de México prestaron servicio a 157.2 millones de personas, de acuerdo con datos del Inegi.
En cuanto a la distancia recorrida por los sistemas de transporte público, los distintos tipos de servicio de transporte acumularon 17.7 millones de kilómetros: 1.8 % más que el mes anterior y 10.7 % más que en diciembre de 2021.
El principal medio de transporte público de la Zona Metropolitana del Valle de México fue el Sistema de Transporte Colectivo Metro, que prestó servicio a 90 millones de personas. Siguieron el Metrobús, que transportó a 33.8 millones; la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), a 12.2 millones; Mexibús, a 8 millones; Trolebús, a 7.1 millones; Tren Suburbano, a 3.7 millones; Tren ligero, a 2 millones y Mexicable, que transportó a 402.7 mil pasajeras y pasajero durante el último mes del año pasado.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a nivel nacional se tiene el registro de más de 35 millones de vehículos registrados hasta marzo de este año. Hasta 2021, la cifra más actualizada por entidad, apunta que 6,2 millones de vehículos se concentran en la Ciudad de México; es decir, más de dos tercios de la población cuenta con un vehículo para movilizarse.
En este contexto, son varias las empresas y empleadores que empiezan a ser conscientes del impacto que la movilidad, los largos tiempos de traslado, pueden causar estrés, además de afectar en la productividad y bienestar de sus empleados. Aquí es donde herramientas como Factorial entran en juego.
Este tipo de herramientas ofrecen soluciones de gestión de talento y de tiempo, por ejemplo un reloj checador de asistencia, que pueden ayudar a las empresas a optimizar sus procesos, permitir el trabajo remoto cuando sea posible y fomentar la conciliación entre la vida laboral y personal de sus colaboradores.
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La conglomeración de los centros de trabajo
En 2017, el Inegi publicó las encuestas de Origen – Destino (EOD), que son una fuente de información sobre la movilidad espacial cotidiana y en ellas recopilan datos del volumen y dirección de los flujos diarios de población y proporcionan también una imagen detallada de los patrones de viaje; es decir, modos de transporte, horarios y fines de desplazamiento.
Entre otros resultados reveladores, en estas encuestas se pudo dar cuenta que los centros de trabajo en la Zona Metropolitana del Valle de México se encuentran en nueve principales destinos de trabajo y, de estos, casi todos están en la capital.
Los cuatro primeros destinos comparte zona: el centro de la CDMX. De acuerdo con el análisis del especialista, en el área central de la CDMX comparten vecindad los primeros Chapultepec-Polanco, el Centro Histórico, la zona de Buenavista-Reforma y la Roma- Condesa. A estos distritos llegan cerca de 891 mil trabajadores procedentes únicamente de la ZMVM.
En la zona sur de la capital mexicana, la colonia Del Valle, Viveros y Ciudad Universitaria concentran la mayor parte de la población que se moviliza para trabajar y a esta zona, hasta 2017, arribaban más de 350 mil trabajadores.
En tanto, en el norte de la CDMX hay dos destinos importantes: Zona Industrial Vallejo y Zona Industrial de Tlalnepantla, ambas zonas con 182 mil trabajadores que llegan de otros distritos.
Las consecuencias del estrés laboral y el rol de un software de RRHH
Uno de los indicadores de desigualdad en el acceso a la ciudad es el tiempo y dinero invertido en los traslados. Cuando la red de transporte público no tiene cobertura suficiente o su operación no es funcional en su totalidad, se genera una dependencia en modos de transporte adicionales. Esto genera un mayor gasto económico e inversión de tiempo en los viajes, que sumados a indicadores de rezago social, dan muestra de una mayor desigualdad social.
Aime Silva vive en Tláhuac, una de las 16 alcaldías de la capital mexicana y en donde hasta mayo de 2021 estuvo en funcionamiento la Línea 12 del Metro; sin embargo, el 3 de mayo de 2021 un fatal accidente cobró la vida de más de 25 personas usuarias del transporte, esto luego de que una ballena que sostenía el tramo elevado se desplomara.
Desde hace más de dos años, la movilidad en esta zona se ha visto mermada, principalmente la de la clase trabajadora, apunta esta mujer de 26 en entrevista con Factorial, resaltando el incremento en niveles de estrés.
Diariamente, Aime toma un camión alrededor de las 6:45 de la mañana con la finalidad de llegar a la estación Taxqueña del metro, al sur de la capital mexicana. Aunque la joven entra a trabajar a las 9 am, asegura que es necesario salir dos horas antes debido al tráfico y a lo lleno que suele ir el transporte.
Además del desgaste físico que genera el largo trayecto de su casa a su centro de trabajo, Aime apunta que vive en constante ansiedad pues diariamente teme no llegar a tiempo a sus compromisos laborales y que esto tenga consecuencias.
“Son horas perdidas. Hago alrededor de una hora y media, a veces dos, de casa al trabajo, y cuando llego a la oficina, llego ya cansada, con dolor de cabeza y me cuesta concentrarme porque básicamente llego ya agotada”, apunta.
En este punto, existen herramientas automatizadas que pueden brindar un papel fundamental en el manejo y atención del estrés laboral.
Por ejemplo, Factorial, mediante su plataforma, las empresas pueden realizar un seguimiento detallado del tiempo de trabajo y brindar flexibilidad a los empleados para adaptarse a las circunstancias personales y de movilidad y su relación con el estrés. Además, ofrece soluciones para la gestión eficiente de equipos remotos, lo que puede reducir la necesidad de desplazamientos diarios y mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
De acuerdo con el diagnóstico de movilidad de la CDMX, el aumento de los tiempos de viaje tiene un componente primordial en la saturación de las vialidades, que obliga a que las diferentes opciones de transporte en superficie vean reducida su velocidad de circulación.
Lo anterior es reflejo de una red vial que resulta insuficiente para el acelerado crecimiento del parque vehicular y que implica replantear la distribución del espacio disponible entre los diferentes medios de transporte. Otra de las razones es que las distancias a cubrir son mayores.
“Básicamente gasto más, tengo menos horas libres para mi terapia física, y produzco menos”, sentencia Direri.
Los tiempos y modos de traslado en la Ciudad de México y su zona conurbada están distribuidos de manera muy desigual, en parte porque las zonas de destino están dispersas en un gran territorio metropolitano, y en parte porque existen grandes carencias de cobertura, conexión y operación en las redes de transporte público estructurado, reconoce el Gobierno capitalino.
Durante un foro organizado por la UNAM en noviembre pasado, la directora de la Escuela de Extensión UNAM-San Antonio, Paula de Gortari, expuso que el estrés ambiental tiene consecuencias en la salud mental, la calidad de vida de las personas, incluso en la economía. Estudios recientes advierten que los problemas de movilidad, además de causar altos niveles de estrés, cuestan a los mexicanos cerca de 69 mil millones de pesos.
Mejorar la movilidad y bajar los niveles de estrés en la Ciudad de México es un desafío complejo, pero las empresas pueden contribuir al bienestar de sus empleados ofreciendo soluciones y herramientas que faciliten una forma de trabajo más flexible.
Factorial, como una plataforma de recursos humanos, puede ser un aliado clave para las empresas en la gestión de talento y en la adopción de medidas que mejoren la calidad de vida de sus colaboradores, reduciendo el estrés y aumentando la productividad en el entorno laboral.